Hay 33 detenidos, entre ellos un abogado considerado el cabecilla de la organización

La Policía Nacional desarticula en Elche un grupo dedicado a estafar a compañías de seguro con accidentes ficticios

Simulaba aparatosos accidentes para reclamar indemnizaciones por lesiones y los perjuicios ocasionados rondan los 280.000 euros

David Alberola García

Elche | 22.06.2021 12:51

Agente de la Policía Nacional en una investigación.
Agente de la Policía Nacional en una investigación. | Onda Cero Elche

La Policía Nacional ha desarticulado en Elche un grupo que se dedicaba a la simulación de accidentes de tráfico para cobrar indemnizaciones por lesiones de las compañías aseguradoras.

Han sido detenidas 33 personas, todas de nacionalidad española y con edades comprendidas entre los 20 y 65 años.

Según ha informado el Cuerpo Nacional de la Policía este martes, la trama desarticulada simulaba aparatosos accidentes, confeccionaban partes amistosos sin mediación de la Policía Local ni presencia de testigos, para así poder alanzar su objetivo, que era estafar a las compañías aseguradoras para reclamarles indemnizaciones por lesiones y daños ficticios.

Al menos hay cuatro compañías aseguradoras afectadas y se calcula que el montante económico de los perjuicios ocasionados por los arrestados asciende los 280.000 euros.

El cabecilla del grupo, un abogado

La investigación de la Policía Nacional apunta a que el cabecilla del grupo era un abogado de la ciudad que presuntamente se encargaba de gestionar la acción ilícita, seleccionaba a terceras personas, les impartía todas las indicaciones e instrucciones a seguir, para simular los accidentes de tráfico ficticios, para más tarde ser indemnizados por lesiones y daños materiales que nunca se habían producido.

Dice la Policía que el inductor de esos delitos se llevaba un porcentaje elevado de las indemnizaciones una vez eran cobradas.

La investigación ha sido realizada por el Grupo II de la Policía Judicial de la Comisaría de Elche, que es una unidad especializado en delitos relacionados con todo tipo de estafas y delitos contra el patrimonio. Arrancó a raíz de la información facilitada por un detective privado perteneciente a una compañía aseguradora del sector automovilístico que puso en conocimiento de los agentes del Cuerpo Nacional que tenía sospechas fundadas de que diferentes personas estaban produciendo engaños sobre siniestros en turismos, para cobrar indemnizaciones.