Con resignación, malestar e incertidumbre. Así ha recibido este jueves el sector hotelero de Elche la aprobación por parte de Les Corts de la conocida como tasa turística, que tras siete desde la primera vez que se propuso ha salido adelante con los votos de los grupos políticos que forman el gobierno valenciano.
La tasa es de carácter municipal y sólo se aplicará en los municipios que así lo decidan a partir del 2024.
En Elche, el alcalde Carlos González ha reiterado que no se va a aplicar la tasa turística, pero eso no impide que los agentes del sector turístico del municipio sufran la incertidumbre de que, en cualquier momento, un gobierno local pueda cambiar de posicionamiento y aplicarla, tal y como ha destacado Rafael Blanquer, presidente de la Asociación de Empresas Turísticas de Elche.
La tasa turística que ha aprobado el Parlamento valenciano no gusta al sector hotelero que la define como “un impuesto” que “penaliza por penalizar” y que, en el caso de Elche, de aplicarse y como consecuencia de su carácter fijo, “mermaría la competitividad de los hoteles” del municipio ya que las tarifas de pernoctación en los mismos son las más bajas de la Comunitat Valenciana.