El Elche se marca un plazo de "dos o tres años" para su ciudad deportiva

El Elche CF se marca un plazo de “dos o tres años” para conseguir instalaciones propias donde poder ejercitarse. El proyecto que regenta Christian Bragarnik pasa por contar en propiedad con varios campos de fútbol, un complejo deportivo multidisciplinar y una residencia para los futbolistas de la cantera.

El presidente de la entidad franjiverde, Joaquín Buitrago, se ha planteado este objetivo como “algo personal” y espera poder cumplirlo durante su mandato al frente del Consejo de Administración. “Es algo necesario para el club, aunque también va a depender de que el Elche siga en Primera para contar con los recursos necesarios para conseguir los terrenos y financiar las obras”, explicó el martes en la visita al campo municipal Díez Iborra.

El campo de césped natural de la Ciudad Deportiva 'Juan Ángel Romero Isasi' se ha levantado para cambiar el sustrato, el césped y el riego por aspersión. El coste de la remodelación de esta actuación asciende a 150.000 euros y será costeado por el Elche. Además, se realizarán otras actuaciones en este recinto y en el campo de fútbol de Altabix, donde se instalará un cerramiento perimetral con brezo artificial y se construirá una grada tubular con capacidad para 350 personas, lo que supondrá un gasto añadido de unos 50.000 euros. El Elche precisa de estas actuaciones para cumplir con las condiciones de LaLiga que tienen que ver con las dimensiones del terreno de juego, los protocolos anticovid o la privacidad en las sesiones de trabajo.

El conjunto ilicitano está abierto a todas las posibilidades a su alcance. Frente a la fachada principal del estadio Martínez Valero se encuentra el emplazamiento ideal por ubicación, donde el Ayuntamiento cuenta con una finca de uso dotacional para instalaciones deportivas, colindante a otras parcelas que pertenecen a diferentes propietarios, hecho que dificulta un acuerdo conjunto para ejecutar el plan previsto.

Entre el estadio y la Ronda Sur hay otra finca, propiedad de la familia de Porfirio Pascual, que se adaptaría al proyecto siempre y cuando se cogiese un trozo del aparcamiento de Preferencia. También se han barajado opciones en otros emplazamientos de la ciudad e, incluso, fuera del término municipal como tienen otros clubes. El problema es que no es fácil localizar una finca asequible que cuente con una extensión libre de entre 40.000 y 50.000 metros cuadrados.

La residencia de futbolistas, en un segundo orden de prioridad, entra en los planes del club a corto y medio plazo. Al Elche CF le queda algo de edificabilidad en la zona sur del Martínez Valero, que podría complementar el proyecto de los campos de fútbol en caso de que se construyeran en cualquiera de los costados del estadio.

Otra posibilidad pasa por sumarse al proyecto que tiene la UMH con el Ayuntamiento de Elche en el albergue juvenil del barrio de Altabix, junto a la Ciudad Deportiva. Ese proyecto se ha transformado en una residencia para estudiantes y deportistas. Esta idea se ha sondeado entre el Consistorio y el Elche, aunque queda lejos por la inversión que requiere. De momento se usarán dos viviendas prefabricadas de la UMH para alojar a varios canteranos que lleguen de fuera de la ciudad.

Los técnicos de la Universidad visitaron, antes de la declaración del estado de alarma, las instalaciones de esta residencia del barrio de Altabix para ver cómo debería ser la reforma de este edificio para albergar a estudiantes. El asunto abrió un paréntesis por culpa de la pandemia y ha quedado pendiente de determinar.

La entidad franjiverde y la UMH están citadas la semana que viene para avanzar en la firma del nuevo convenio de colaboración entre el Elche CF y la institución universitaria, con el fin de mantener la estrecha relación que les une desde hace años.