La Comunitat Valenciana, Región de Murcia y Andalucía, han dejado de lado la disputa partidista en torno al trasvase Tajo-Segura, y siguen sumando fuerzas en la defensa férrea de las condiciones de explotación que tiene en la actualidad.
La consellera de Agricultura y Transición Ecológica, Mireia Mollà, y el consejero del mismo área en el gobierno de la Región de Murcia, Antonio Luengo, se han reunido este miércoles en Elche con el presidente y vicepresidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez y Javier Berenguer, respectivamente, para abordar las intenciones del Gobierno central de recortar el trasvase, incrementado el caudal ecológico en el río Tajo.
El primer paso es que tanto los regantes del trasvase, como los gobiernos valenciano y murciano van a presentar alegaciones a esa intención promovida por Castilla La Mancha y asumida por el Gobierno central.
Si las alegaciones no prosperan y la intención de recortar el trasvase prosigue, la Generalitat tiene la intención firme de llegar “hasta donde haga falta”, incluido los tribunales, según ha insistido Mireia Mollà.
La consellera de Agricultura y Transición Ecológica ha ido un poco más allá y ha defendido que incrementar el caudal ecológico del Tajo no soluciona el problema real que presenta el río a modo de presencia de “contaminantes” en el mismo. Para ello, según Mollà, hay que impulsar la mejora de la depuración del agua que acaba en el Tajo.
Un 50% menos de agua para regadío al año
Los regantes han insistido en que de salir adelante las intenciones del gobierno central, el volumen de agua trasvasada desde la cuenca del Tajo a la del río Segura se reduciría en un 50%.
En estos momentos, el Sindicato Central de Usuarios del Acueducto Tajo-Segura recibe 200 hectómetros cúbicos de agua al año, que con las nuevas reglas de explotación del acueducto que se plantean se quedarían en 100 hectómetros cúbicos.
En el Camp d’Elx las cifras pasan por los 40 hectómetros cúbicos de agua anuales que recibe a día de hoy Riegos de Levante, que pasarían a ser de 20 hectómetros cúbicos.
Esos recortes en los volúmenes del trasvase ponen en riesgo miles de empleos y hectáreas de cultura en la cuenca del Segura, también en la agricultura ilicitana.
Nuevo recorte en un trasvase
Por otro lado, los regantes han criticado que se han vuelto a producir "recortes" en el trasvase aprobado para este mes de octubre: "El Ministerio solo ha concedido 5,5 hectómetros cúbicos para regadío este mes, por lo tanto, vuelven a recortarnos a menos de la mitad y no han hecho caso a la Comisión Central de Explotación", ha explicado Javier Berenguer.
La Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura ha acordado trasvasar 13 hectómetros cúbicos desde los embalses de Entrepeñas y Buendía durante el mes de octubre, aunque esta transferencia de agua no se efectuará hasta que terminen las obras en La Bujeda.
De este volumen, 7,5 hm3 se destinarán a abastecimientos urbanos y 5,5 hm3 para regadío. Un volumen que quedará almacenado hasta que el sistema vuelva a estar operativo.
