Borja Garcés se reencontrará el próximo sábado con el técnico Asier Garitano. El entrenador del Tenerife le tuvo a sus órdenes hace dos temporadas cuando el delantero melillense militaba en el Leganés, cedido por el Atlético de Madrid. Una situación que podría ser una simple anécdota de no ser por la polémica que generó el viaje del ahora jugador del Elche para asistir a la boda del hermano sin permiso de su técnico. Garitano dejó de contar con Garcés y aseguró que mientras él dirigiese al equipo pepinero "no iba a volver a jugar" con la camiseta de ese club.
Aquello sucedió el 23 de octubre de 2021. El Leganés recibía ese sábado al Tenerife, equipo al que ahora entrena Asier Garitano y al que el sábado se medirá el Elche. Borja Garcés pidió esa semana permiso a su entrenador para asistir a la boda de su hermano, en Melilla. El técnico se lo negó. El jugador acudió al club para insistir en su voluntad de viajar a su localidad natal para asistir a este enlace familiar, dada la importancia y el estreno vínculo que con su hermano mayor le unía.
Según Garcés, la negativa del CD Leganés no fue explícita y decidió coger un vuelo para asistir a la ceremonia y volver a Madrid a tiempo para disputar en Butarque el duelo ante el Tenerife, en una situación en la que su equipo estaba en descenso y con una evidente carencia de delanteros. Tras la derrota, Garitano fue duro con Garcés: "Mientras yo sea el entrenador del Leganés, este chico (Borja Garcés) no volverá a jugar con la camiseta de este club".
Garitano fue el primero que explicó los motivos que provocaron la sorprendente ausencia de Borja Garcés en ese duelo ante el Tenerife, después de que a través de las redes sociales se viera al jugador asistir a la boda de su hermano el día de partido. El técnico vasco afirmó que Garcés, el jueves anterior al partido, le había solicitado permiso "para asistir a una boda este sábado". "No se lo di porque teníamos entrenamiento y sé que después se lo pidió al club, que también le dijo que no podía ir. Sin permiso de la entidad y de su entrenador, no se presentó al entrenamiento para irse a una boda en Melilla y eso, a mí, me parece una aberración".
Borja Garcés se ausentó de ese último entrenamiento de la semana para asistir a la ceremonia de la boda de su hermano y regresar a Madrid a tiempo para jugar por la noche, directamente a la concentración del equipo. Dos días después, Garcés pidió perdón a Garitano y al club por haberse marchado, aunque la postura del técnico no se modificó. Siguió entrenándose con el Leganés, pero tampoco estuvo convocado en la siguiente jornada ante el Almería, donde su equipo perdió 1-0. Ese resultado propició la destitución de Garitano.
Con la llegada de Nafti, el técnico francés hizo borrón y cuenta nueva asegurando que con él "no había pasado nada" y que Borja Garcés era uno más que debía ganarse el sitio. El delantero entró en la segunda parte y estuvo presente en el empate frente al Cartagena. Ahora, justo dos años después, Garitano y Garcés volverán a verse las caras en el mismo terreno de juego. Y Garcés jugará, siendo titular en el Elche, y con la intención de cobrarse su particular revancha de aquella polémica situación.