Los departamentos de Fisioterapia y Salud Mental del Hospital General Universitario de Elche han puesto en marcha un programa hidroterapia para pacientes del Hospital de Día de Psiquiatría.
La iniciativa se ha promovido con los objetivos de mejorar la salud física y mental de los pacientes, aumentar su funcionalidad y autonomía, así como de fomentar la interacción social y cohesión grupal.
El programa, que se dirige a pacientes mayores de 18 años con trastorno mental grave, consiste en un tratamiento psicoterapéutico fundamentalmente grupal, intensivo e integral, con una duración limitada.
Las sesiones se realizan una vez a la semana. La terapia tiene una primera parte, llevada a cabo por el área de Fisioterapia, en la que se realizan movimientos y ejercicios dentro del agua, tanto analíticos como globales, con el objetivo de trabajar tanto la movilidad y la fuerza como el equilibrio, con una duración de 30 minutos.
El resto de la sesión la desarrollan profesionales de Salud Mental quienes preparan alguna actividad lúdica, como juegos en grupo tipo básquet, la búsqueda del tesoro, etc. Estas actividades, además, se realizan siempre dentro de un ambiente animado y distendido ambientado con música.
Bajo el título de ‘Ejercicio acuático y salud mental’ es un proyecto que, según destacan los especialistas, ofrece beneficios a los pacientes a nivel músculo-esquelético (mejora la flexibilidad y la movilidad, el fortalecimiento de los músculos y las articulaciones, alivio del dolor crónico), así como que ayuda en la perspectiva psíquica y emocional, reduciendo el estrés y la ansiedad o mejorando el estado de ánimo y la autoestima, entre otros aspectos.
“Algunos autores prefieren el ejercicio acuático sobre el ejercicio en tierra, debido a la capacidad de realizar ejercicios sencillos y de bajo impacto y la agradable temperatura del agua”, ha explicado Nuria Maciá enfermera de la unidad de Salud Mental del hospital ilicitano, que ha añadido que “en cuanto a su impacto en la salud mental se han encontrado mejoras en todos los estados mentales, sobre todo en depresión”.
Por otro lado, Isabel Pertusa, adjunta del departamento de Fisioterapia del hospital, ha manifestado que las sesiones de hidroterapia “pueden ayudar en gran medida a paliar o reducir efectos en los pacientes como el estrés, la ansiedad y la tristeza crónica. Asimismo, ha explicado, que cuando el cuerpo está en inmersión el ejercicio es de bajo impacto y las articulaciones trabajan sin sufrimiento.
