El alcalde de Elche, el socialista Carlos González, ha anunciado este martes que el ayuntamiento va a presentar alegaciones al borrador del plan de cuenca del río Tajo en las que se reclamará que se garantice la continuidad del trasvase Tajo-Segura: “En todo momento he estado, estoy y voy a seguir estando al lado de los regantes”, ha afirmado González que ha añadido que “el equipo de gobierno va a continuar defendiendo un trasvase que consideramos esencial, imprescindible e irrenunciable para el campo ilicitano y para los cultivos del sur de la provincia”.
El regidor ilicitano ha destacado que el borrador del plan de cuenca del Tajo elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, supone “una mejora muy considerable con respecto al punto de partida de hace tres meses” al haberse producido “un cambio sustancial, respecto a la propuesta inicial del Gobierno central, ya que el caudal ecológico del que se partía era de 8,52 metros cúbicos por segundo mientras que el que se plantea en este borrador es de 7 metros”.
Carlos González ha recalcado otro elemento contemplado en la planificación del ejecutivo central como son los 500 millones de euros de inversión dirigidos sobre todo a aumentar la capacidad de la desaladora de Torrevieja, a realizar la interconexión con las zonas de regadío y a introducir energía renovable con la finalidad de que no se pongan en riesgo las actividades socioeconómicas asociadas a los usos del agua ante los nuevos escenarios de cambio climático. Ahora bien, Carlos González considera que el borrador es “insatisfactorio e insuficiente” y ha anunciado que el Ayuntamiento de Elche presentará alegaciones.
[[H3:“Moderada satisfacción” para la consellera de Agricultura]]
Por su parte, la consellera Agricultura, Mireia Mollà, ha considerado "aceptable" que el caudal ecológico del Tajo-Segura se sitúe en siete metros cúbicos de agua por segundo, ya que con esta cantidad "el trasvase está garantizado". No obstante ha insistido en la necesidad de que no se aumente en 2026, tal y como contempla el plan de cuenca del Tajo presentado por el Ministerio para la Transición Ecológica.
Mollá ha adelantado que la conselleria utilizará los seis meses de alegaciones al plan para negociar que el caudal ecológico que tiene que pasar por Aranjuez (Madrid) no se aumente a partir de 2026. Ha defendido la “moderada satisfacción" del gobierno valenciano, y ha destacado que este plan incluye un elemento que hasta ahora "no se había asumido", el hecho de que "la situación ecológica del Tajo no es óptima por la falta de depuración de las aguas de Madrid".
"Puede ser que el gobierno de Madrid antes tenía mucho poder sobre los gobiernos del Estado y no querían señalar un problema grande", ha manifestado Mireia Mollà que ha incidido en que “la Generalitat no puede ser un gobierno que se cierre, que haga guerras y que no tenga claro que está en una zona de alta tensión hídrica”.