El Aeropuerto Alicante-Elche 'Miguel Hernández' ha tenido que activar una 'alerta local' este martes tras recibir el aviso de un vuelo de Ryanair con un problema en el parabrisas. La cabina de vuelo informó a la terminal, y se tomaron todas las medidas necesarias para un aterrizaje seguro. El incidente, que no ha comprometido la seguridad del vuelo en ningún momento, culminó con el aterrizaje del avión a las 11:30 horas, desarrollándose sin contratiempos ni daños materiales o personales.
Según las fuentes consultadas, la 'alerta local' es una medida de precaución, menos grave que una alerta nacional, y se activa para asegurar que los servicios de emergencia estén listos y disponibles para intervenir de forma urgente si es necesario. En este caso, la alerta fue motivada por la necesidad de aterrizar debido a un problema técnico con el parabrisas, que podría haber sido provocado por un impacto durante el vuelo o una grieta.
El vuelo de Ryanair había partido a primera hora de la mañana desde el Aeropuerto Stansted de Londres, y su aterrizaje estaba programado en el aeropuerto Alicante-Elche a la hora prevista. Aunque Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) no ha confirmado las causas exactas del problema del parabrisas, cabe destacar que este tipo de situaciones se manejan con relativa frecuencia y eficacia en las terminales de pasajeros y de carga.
El personal de cabina ha gestionado la situación siguiendo los protocolos, manteniendo la calma y asegurando la seguridad de la tripulación y de los pasajeros a bordo, permitiendo que el aterrizaje del vuelo concluyera como una mera 'anécdota'. Estos procedimientos demuestran la preparación y la capacidad de respuesta del Aeropuerto Alicante-Elche ante incidentes que puedan surgir, garantizando siempre la seguridad de los pasajeros y de la tripulación.