El joven que en diciembre de 2021 se atrincheró en una vivienda en la calle Ausiàs March desde la que disparó con un fusil de asalto Kalashnikov a los agentes de la Policía Nacional que trataban de detenerlo por el asesinato días antes de su compañera sentimental se ha declarado culpable este viernes en el juicio por esos hechos, mostrando arrepentimiento, y aceptando una pena de 10 años de prisión.
Inicialmente la Fiscalía solicitaba más de 25 años de cárcel, pena que tras el reconocimiento de los hechos ha sido rebajada.
Según ha explicado el abogado defensor del procesado, Santiago Candela, el condenado ha admitido los hechos porque "eran claros” y se ha mostrado “consciente de lo que hacía y quiere enmendar su error".
En la reducción de las penas también se ha tenido en cuenta que el kalashnikov no ha sido finalmente calificada como "arma de guerra" porque estaba modificado, por lo que se ha tipificado como "arma prohibida" y el hecho de que la vivienda en la que se atrincheró y allanó no era un domicilio privado sino un establecimiento abierto al público dado que era un local, regentado por su exsuegra, en el que se ejercía la prostitución y residían trabajadoras.
Los hechos por los que el hombre ha sido juzgado se produjeron el 30 de diciembre de 2021 de madrugada, cuando el procesado se personó en la vivienda de su exsuegra, en la avenida Ausiàs March, donde pretendía hallar a su excompañera sentimental y a la hija menor que tienen en común, que en ese momento era un bebé de 18 meses. Sin embargo, según se informó a los medios en ese momento, la exnovia y la bebé no se encontraban allí ya que la Policía las había puesto bajo vigilancia policial por "riesgo extremo" desde 48 horas antes, en un lugar seguro y durante todo el día.
La Fiscalía describe en su escrito de acusación como la exsuegra y las trabajadoras del local, conscientes de que el hombre estaba siendo buscado por matar a su pareja de entonces (un hecho ocurrido unos días antes, justo el día de Navidad), le negaron la entrada y llamaron a la Policía.
Las mujeres se refugiaron en un bajo contiguo, donde habitualmente residen, pero el acusado forzó la puerta y la cerradura y accedió al interior de la vivienda. Allí se atrincheró y disparó en diversas ocasiones con la pistola y el fusil automático a los policías. Los agentes resultaron ilesos y negociaron con el hombre que, finalmente, se entregó. En el momento de cometer estos hechos el acusado tenía 21 años. Tampoco ninguna de las rehenes resultó herida.
Pendiente el juicio por asesinato de su novia
Al acusado le queda pendiente de celebración el juicio en el que está acusado de la muerte de su pareja, de 25 años, el día de Navidad de 2021, en una vivienda del barrio Los Palmerales de Elche. Esta causa aún se encuentra en fase de instrucción.
En relación con ese crimen, la Policía Nacional detuvo en Alicante y Elche a 11 personas, siete hombres y cuatro mujeres, por delito de encubrimiento por dar cobertura y apoyo logístico al presunto autor del crimen y a algunos de ellos también se les investigaba por tenencia ilícita de armas y tráfico de drogas.