Para acceder a ese sótano, los agentes tuvieron que forzar una verja, que cortaba el paso de las escaleras que bajaban a él. Una vez en la planta subterránea, encontraron una impresionante plantación indoor de marihuana, con multitud de sofisticados aparatos para su cultivo y con un avanzado sistema de riego, activado mediante temporizadores y bombas de agua.
En la operación policial se han intervenido 1.431 plantas de marihuana (439 de tamaño grande, 150 medianas y 842 pequeñas), 3 bombas de agua, 5 filtros de carbono, 34 transformadores de 600 W, 3 extractores de olor, 1 humificador, 39 lámparas halógenas, 8 bombillas de lámparas de crecimiento, 3 aparatos de aire acondicionado, 3 sondas de agua, 7 ventiladores, 2 estaciones meteorológicas, diversos productos fertilizantes para cultivo de plantas, 1 medidor de PH y de temperatura, 1 hidrotermo, así como diversas herramientas de mano.