La Guardia Civil desarticula una red empresarial dedicada al tráfico de drogas y que cultivaba marihuana en dos naves industriales de Elche
Las instalaciones estaban cerca de la depuradora de Algorós para disimular el olor de la marihuana y había hecho una fuerte inversión para producir grandes cantidades de esa planta
La operación policial se ha desarrollado bajo el nombre de ‘Skunk’. Las investigaciones, llevadas a cabo por la Guardia Civil de Torrevieja, se iniciaron tras detectarse en esa localidad la proliferación de clubs de cannabis.
Finalmente, se ha desarticulado un entramado empresarial, arrestándose a 27 personas en Elche, Orihuela, Rojales y Torrevieja, de nacionalidades española, holandesa y colombiana. A todos se les imputan delitos contra la salud pública, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal.
En el transcurso de la investigación se han incautado 1.122 plantas de marihuana, 1.200 kilos de cogollos y semillas de marihuana, otros 14 kilos de marihuana dispuesta para su consumo, 1’5 kilos de hachís, así como aceite de cannabis para cigarros electrónicos y ‘gominolas’ de cannabis en forma de taquitos, teniendo el proyecto de fabricarlas con formas de osito.
Tras comprobar los agentes que en los clubes de cannabis inspeccionados se podía adquirir tanto marihuana como hachís, se descubrió que detrás de la supuesta asociación se escondía un grupo de ciudadanos holandeses y, gracias a la colaboración con otras policías europeas, constataron que contaban con antecedentes previos por tráfico de drogas en varios países de la Unión Europea (Bélgica, Holanda, Reino Unido).
A través de estos canales de información pudieron establecer una red de contactos de la organización con ciudadanos españoles de Orihuela, Elche y Torrevieja, además de otros internacionales como Irán y República Dominicana.
Según ha informado la Guardia Civil, al parecer esos ciudadanos holandeses habían organizado un entramado empresarial, con la colaboración de un gestor de Orihuela, para dar una apariencia legal a su negocio con la marihuana, alquilando dos naves industriales en la partida Algorós de Elche, en las que se diferenciaban las clases de plantas según su nivel de crecimiento y su calidad. Las naves estaban próximas a la depuradora que hay en la pedanía ilicitana con el objetivo de disimular los olores producidos por el cultivo de marihuana. Además, se había realizado una fuerte inversión en filtros de aire, aires acondicionados y sistemas de iluminación.
La empresa decía estar dedicada al cultivo orgánico de cáñamo industrial y así se anunciaba también en las redes sociales, aunque la realidad era bien distinta.
En el transcurso de la operación, se han practicado 13 registros domiciliarios en los municipios de Elche, Orihuela, Rojales y Torrevieja, entre ellos las naves, la asesoría y la sede del club.
Desde la Guardia Civil se ha realizado un llamamientos a los padres con hijos adolescentes “ante el descenso alarmante registrado en las últimas encuestas de opinión respecto a la percepción del peligro de las drogas” y se ha recordado que “la mayoría de toxicómanos se inicia en conductas adictivas a través del consumo de hachís y marihuana, que son altamente adictivos y causan además efectos perniciosos neurológicos en jóvenes aún en fase de desarrollo”.