A raíz de un recurso de la Asociación Afectados por el Ruido

El TSJCV anula en Elche que las sonometrías corran a cargo del vecino que la solicita

El Alto Tribunal basa la resolución en que “quién contamina paga” y al principio de acción preventiva frente a la contaminación acústica

David Alberola

Elche | 26.04.2017 06:00

La tasa anulada, cuyo importe alcanza un máximo de 300 euros, se implantó en Elche en la pasada legislatura para la realización de mediciones sonométricas en establecimientos, cargando su coste a cargo del vecino que la insta.

La Asociación Afectados por el Ruido de Elche se opuso desde el principio a la misma y recurrió al TSJCV apelando al principio conocido como de acción preventiva y al hecho de que quien contamina es el que debe de pagar.

La sentencia, que tiene fecha de 5 de abril, no es firme ya que contra la misma cabe recurso ante el Tribunal Supremo y ha sido emitida por la Sala de lo Contencioso-Administrativo Sección Tercera del TSJ de la Comunitat Valenciana.

Entre sus fundamentos de Derechos, la resolución recoge que “entre otros principios que han de informar la política europea de medio ambiente” se encuentran los de “quien paga contamina” y “el de acción preventiva frente a la contaminación”.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJCV sostiene que “una faceta de la acción preventiva frente a la contaminación acústica viene constituida por la investigación eficaz de posibles focos contaminantes” y añade que esa investigación comienza “de oficio” o “previa denuncia de los denunciantes“.

La letrada Manuela Navarro, miembro de la Asociación Afectados por el Ruido de Elche, ha valorado “positivamente” la resolución judicial y ha destacado que es la primera de sus características que se conoce, pudiendo servir a partir de ahora para que en otros municipios españoles se puedan impugnar tasas como la anulada en Elche: “Es una grata noticia, no sólo para los ilicitanos sino para muchos municipios de España que siguen aplicando ese tipo de tasas”, ha apuntado Navarro que ha expuesto que el coste de la sonometría recaería en el vecino que solicita su realización cuando se demuestre que en la denuncia existe “mala fe o temeridad”.

La Asociación de Afectados por el Ruido de Elche ha hecho pública la sentencia del TSJCV coincidiendo este miércoles con la conmemoración del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, que se celebra bajo el lema ‘El ruido es enemigo del confort acústico’.