En nombre del futuro: instituto de la ciudad
Juan Antonio Marín, del Instituto de la Ciudad-IdeaElche: “Solo con el refuerzo de la interlocución y de las ideas para atraer inversiones privadas de la mano de las públicas conseguiremos que Elche sea potencia económica y cultural”
Delante de nosotros tenemos unas elecciones municipales que son de vital importancia para la convivencia de los ilicitanos estos próximos cuatro años. La cantidad de partidos que se presentan dibujan un escenario incierto, abierto, complicado y de difícil gestión, gobernar es tomar decisiones y como hemos observado casi siempre que se dan similares circunstancias las cosas o se bloquean o caminan muy despacio.
Para ello desde el Instituto de la Ciudad-IdeaElche, que es un espacio creado para colaborar en la mejora de la ciudad desde distintas áreas, hemos llegado a ciertas conclusiones, fruto de la experiencia en entidades sociales y de los profesionales que la conforman.
En primer lugar y antes de decidir qué planes estratégicos o acciones se deben elegir, se tiene que analizar el municipio para entender cuál es nuestro presente y solo desde aquí podremos modificar el futuro, que podríamos resumimos en tres puntos:
1. Que vivimos en una ciudad dispersa, que se define como aquello que se encuentra separado o incomunicado del cuerpo al que pertenece, es una ciudad que se auto-lesiona y que se divide y hace justo lo contrario que la mayoría de ciudades en el mundo, que se concentran, la idea de concentración favorece la gestación de nuevas ideas y la atracción de talento, frente a la dispersión que nos hace a todos mas débiles.
2. La falta de una idea de ciudad y de un líder. La urgente necesidad de tener un plan estratégico de ciudad para los próximos 20 años, pasa por convertir a Elche en un lugar atractivo en el que vivir, disfrutar, trabajar y al que la gente quiera venir a invertir, por ello además de competir debemos seducir.
3. Que el éxito siempre llega de la colaboración publico-privada. Tenemos múltiples ejemplos de ciudades que transitaron la transformación positiva basada en dicha colaboración de la mano de actores sociales de ambos sectores, aunque el primer paso lo deba dar siempre la administración no podemos dejar de lado el espíritu emprendedor que nos caracteriza.
Todo ello solo seria posible con líderes capaces de sumar, de cooperar y pensar en el municipio, antes que en sus partidos, porque primero son ciudadanos y luego políticos.
Nuestra intención es cooperar para que Elche sea lo que ya debería estar siendo pero que por circunstancias no acabamos de alcanzar, quedándonos en un segundo plano siempre para todas las administraciones que no ven en esta ciudad todo su potencial.
Y solo con el refuerzo de la interlocución y de las ideas para atraer inversiones privadas de la mano de las públicas primero y de su impulso conjunto conseguiremos que Elche se convierta en una potencia económica y cultural de primera división, y en esto debemos estar todos unidos.
Por ultimo recordar que los alcaldes deben pasar a la historia por sus obras y no por sus proyectos.