su declaración, la más larga de la jornada de este viernes

"Me siento decepcionado y engañado por Juan Anguix"

Daniel Rubio, el que fuera concejal de Deportes, consejero y patrono de la Fundación del Elche CF, critica la gestión "opaca" de Sepulcre pero reconoce actitudes "muy reprochables" del expresidente valenciano

ondacero.es

Elche | 14.07.2018 06:02

Daniel Rubio, Paco Román y Juan Anguix, en una Junta de accionistas del Elche CF.
Daniel Rubio, Paco Román y Juan Anguix, en una Junta de accionistas del Elche CF. | Diario Franjiverde

La declaración del que fuera concejal de Deportes, consejero y patrono de la Fundación del Elche CF, Daniel Rubio, fue la más extensa de las doce que se produjeron este pasado viernes en la Ciudad de la Justicia de Elche, dentro de la pieza de calificación del concurso de acreedores de la entidad franjiverde. Rubio, durante una hora, no eludió ninguna cuestión y se aplicó con la misma sinceridad cuando se refirió a José Sepulcre, con el que siempre mantuvo una postura de oposición a su gestión, que cuando lo hizo para recordar los 92 días de mandato de Juan Anguix, al que respaldó con firmeza hasta que se coronó como presidente del club ilicitano.

Daniel Rubio comenzó recordando que accedió al Consejo de Administración del Elche “a petición de José Sepulcre” en su etapa como edil de Deportes del Consistorio ilicitano. “Pepe Sepulcre me pidió que entrara a la directiva porque Juan Carlos Ramírez (entonces consejero delegado) había ordenado no pagar ni a la Agencia Tributaria ni a la Seguridad Social ni a nadie para recuperar parte del dinero que había puesto en el Club”. “Hablé con la alcaldesa (Mercedes Alonso), elaboramos una carta y entré al Consejo”, recordó.

También explicó por qué dimitió como consejero: “Cuando se empezó a hablar de las dificultades económicas que tenía la entidad, comencé a preocuparme y a pedir información de la situación; nunca se me ofreció porque me vinculaban a Juan Anguix y decían que podía usarla en contra de los intereses del Elche”. Según su relato, el 11 de agosto de 2014 (en la pretemporada de la última campaña en Primera División), remitió un burofax al Consejo de Administración solicitando que se aclarara la situación económica del Club y el estado de los pagos a la Agencia Tributaria, Seguridad Social, entidades financieras y operaciones vinculadas a consejeros: “La única respuesta que obtuve fue que sería difícil cumplir con el objetivo de superávit marcado, que era de ocho millones de euros”.

El exconcejal de Deportes del Ayuntamiento de Elche criticó que durante su etapa en la directiva que presidía José Sepulcre “nunca tuve acceso a las actas del Consejo”, hecho que igualmente se repitió durante el mandato de Juan Anguix. También lamentó que no se le comunicaran los expedientes abiertos por LaLiga y que desencadenaron en el descenso administrativo a Segunda División en el verano de 2015. “Decidí dimitir porque se gestionaba de forma opaca al resto de consejeros y formar parte de la directiva suponía unas responsabilidades que no estaba dispuesto a asumir porque no participaba en las decisiones. Supe de la grave situación cuando me marché”, aseguró.

En sus contestaciones, Daniel Rubio recordó que en marzo de 2014 denunció “movimientos que no eran legales entre la Fundación y el Elche CF”, lo que podía suponer asistencia financiera entre ambas entidades, aunque defendió la actitud de los miembros del Patronato de la Fundación, la mayoría afines a José Sepulcre y Antonio Rocamora, porque “se abusó de su confianza”. “El mecanismo de la Fundación era una barbaridad. El IVF avaló 14 millones de euros y dejó la gestión en manos de consejeros que tenían intereses en el Elche CF, en lugar de poner a personas que velaran por que el dinero de la Generalitat fuese destinado al pago de Hacienda, Seguridad Social y a los organismos públicos como estaba acordado, en lugar de satisfacer a deudas particulares de consejeros como también se hizo”, explicó. Rubio expuso que en el Patronato de la Fundación del Elche CF deberían estar representados “todos los estamentos de la ciudad”, pero volvió a lamentar que, por ejemplo, “las cuentas que se aprobaban en la Junta de accionistas se ponían sobre la mesa horas antes de su celebración, sin tiempo para analizarlas en profundidad”.

Tras responder al interrogatorio del fiscal Francisco Marco, Daniel Rubio se enfrentó a las preguntas de los abogados defensores de las partes investigadas. Especialmente intenso fue el debate con el letrado Pepe Sánchez. El representante legal de Antonio Rocamora le recordó que en abril de 2015, días antes de acceder Juan Anguix a la presidencia del Club, Rubio aseguró públicamente que el Elche atravesaba “por una de las peores situaciones económicas de su historia” y que había cifrado la deuda con la Agencia Tributaria en “ocho millones de euros” a corto plazo más otros 20 millones de euros por otros conceptos. Sánchez matizó que en ese análisis “por error o confusión” duplicó la cifra de la misma deuda.

José Sepulcre, Antonio Rocamora y Juan Anguix, el día que declararon en la pieza de calificación del concurso de acreedores del Elche CF.
José Sepulcre, Antonio Rocamora y Juan Anguix, el día que declararon en la pieza de calificación del concurso de acreedores del Elche CF. | Monserrate Hernández

Daniel Rubio tampoco se mordió la lengua cuando se pronunció sobre la persona de Juan Anguix, del que fue uno de sus grandes valedores para entrar al Elche CF y con el que le unió, entre 2013 y 2015, una estrecha amistad. “Hubo conductas de Anguix muy reprochables y todos tienen su cuota de responsabilidad”, comenzó argumentando, para acabar afirmando que se sentía “engañado y decepcionado” por el exdirectivo valenciano. “Lo siento por mí, pero por quien más lo lamento es por la afición porque confió en su persona para encontrar una solución a los problemas del Elche cuando vio que con Sepulcre la entidad no tenía salida”, comentó.

Rubio vivió in situ los movimientos que se produjeron para frenar, sin éxito, el descenso administrativo. El día en el que se consumó el relevo en la presidencia, el 27 de abril de 2015, Daniel Rubio indicó que Antonio Rocamora, entonces secretario general del Consejo del Elche, afirmó que “el famoso préstamo no llegaba” y que Sepulcre confirmó que “hasta que la salvación en Primera División no fuera matemática no se podían pignorar los derechos televisivos del siguiente curso”. De la reunión con LaLiga aclaró que tanto el presidente de la Patronal, Javier Tebas, como su director, Javier Gómez, marcaron tres premisas para tener opciones de mantener la categoría en los despachos: “Primero, cambiar el Consejo de Administración; segundo, presentar un plan de viabilidad; y tercero, pagar a Hacienda la deuda”. “Todas las soluciones para tener alguna opción de salvarnos pasaban por pagar los 4’8 millones de euros a la Agencia Tributaria”, precisó.

Solucionado el primer escollo, el adiós de Sepulcre, Juan Anguix y Ramón Villaverde, responsable del área económica de la nueva directiva, se marcharon a Madrid para reunirse con la Agencia Tributaria. Daniel Rubio y el también consejero José María San-Matías se desplazaron en otro vehículo hasta la capital, a la espera de noticias. “Cuando salieron de Hacienda nos dijeron que la deuda era el doble, ocho millones de euros”, recordó, si bien luego el equipo terminó descendiendo por un impago de tres millones de euros. “El 28 de mayo (justo un mes después de acceder a la presidencia) nos aseguraron que tenían el acuerdo con Hacienda y el certificado positivo”, reconoció, lo que le llevó a publicar en Twitter: “Acuerdo cerrado con Hacienda, mañana viernes se presenta el recurso. A partir de ahora, a pensar en lo deportivo. Hoy, mañana y siempre somos de Primera”. “Aquel acuerdo fue falso; una mentira más de Juan Anguix”, criticó.

Para finalizar, Daniel Rubio se refirió al famoso pagaré ‘trucho’. Lo primero que aclaró es que era un aval: “De pagaré conformado solo habló el último día. Con el aval nos dijo que llegó a un acuerdo con Hacienda y fue mentira. De hecho, reiteró en varias ocasiones que el aval era válido y que se querellaría en contra de quien lo pusiera en duda”. Igualmente confirmó que la Agencia Tributara “quería dinero y no un aval”. También quiso matizar que todos sus gastos en el Elche los pagó de su bolsillo, que dimitió a principios de junio porque “el desgaste de esa época me pasó factura a mi salud” y negó haber recibido coacciones o amenazas por oponerse a la gestión de Sepulcre. En esta respuesta fue en la única en la que titubeó ante de responder frente al enfado del juez José Luis Fortea, que le advirtió que como testigo estaba “obligado a decir verdad con pena de cárcel en caso de no hacerlo”. La última pregunta del abogado Pepe Sánchez confirmó que Daniel Rubio entregó a la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) el informe de la auditora BDO para que investigara las posibles irregularidades cometidas durante los nueve años de gestión de José Sepulcre como presidente del Elche.