EL VALOR DEL BLANCO Y VERDE

¡Qué mérito!

Sergi Guilló, excapitán del Ilicitano y actual técnico de la cantera del Elche CF, resalta el valor del ascenso a Segunda División del equipo de Pacheta solo un año después de perder la categoría

ondacero.es

Elche | 28.06.2018 10:17

Sergi Guilló, excapitán del Ilicitano y entrenador de la cantera del Elche CF.
Sergi Guilló, excapitán del Ilicitano y entrenador de la cantera del Elche CF. | Onda Cero Elche

Qué tristeza teníamos hace un año cuando poníamos fin a nuestra etapa en Segunda División en el estadio Ramón de Carranza. Todo eran lágrimas de pena y de rabia en Cádiz, reproches y algunas escenas que es mejor no recordar.

El pasado sábado una plantilla y un cuerpo técnico excepcional devolvió al Elche CF a la categoría profesional de donde, como mínimo, nunca debió salir. Para algunos parece que este ascenso carece de dificultad, como si la Segunda División fuera una categoría donde el Elche tuviera que haber goleado en cada partido y en la que otra cosa que no fuese el ascenso hubiese supuesto un fracaso absoluto.

Ascender a Segunda División es muy difícil, muchísimo, porque esa exigencia y menosprecio que cierta gente le da a esta categoría se convierte en una losa demasiado pesada para una entidad como el Elche. Y si encima no has tenido la posibilidad de hacerlo como primer clasificado de tu grupo, más todavía. Que se lo pregunten a Cartagena, Real Murcia, Racing de Santander y compañía.

El mérito de esta plantilla es conseguir su objetivo un año después de un descenso que dejaba al club en una situación institucional bastante complicada, con tres entrenadores en una temporada, con varios cambios de futbolistas en el mercado de invierno y con esa obligación por parte de la afición franjiverde a la que me refería anteriormente.

Se cierra un curso que nos ha devuelto la sonrisa de oreja a oreja, que vuelve a ilusionarnos con la posibilidad de competir en el fútbol profesional y por qué no soñar con poder volver más pronto que tarde a la máxima categoría.

Ojalá estos doce meses en Segunda División B sirvan para acercar aún más al aficionado y para ser muchos más en las gradas del Martínez Valero a partir del mes de agosto, que está ahí a la vuelta de la esquina.

Chapó por este equipo, con un compromiso ejemplar desde el más veterano al más joven. ¡Qué mérito!