Es el mercado, amigo
El periodista Noé Gomis opina en Onda Cero sobre la trayectoria deportiva del Elche CF y el futuro accionarial de la entidad franjiverde
El primer año en el infierno del Elche CF en Segunda División B está dejando en jaque mate a una sufrida afición que anda desencantada con la irregularidad que está mostrando su equipo, sobre todo en el estadio Martínez Valero.
Ni Mir ni ahora Josico, a tenor de los números acumulados, han conseguido dar con la tecla exacta para exprimir si cabe un poco más el potencial que se presume del grupo confeccionado en agosto. Nadie duda de que Jorge Cordero, como director deportivo, hizo los deberes en su momento con la llegada de jugadores con un alto pedigrí para afrontar la B. O mejor dicho, la C. Pero, con el paso de los meses, la sensación es que, en algunas posiciones, nos vendieron gato por liebre.
Acudir ahora al mercado de invierno a la desesperada para corregir y mejorar ciertas posiciones del equipo es el peor síntoma de una planificación deportiva que, por momentos, da la impresión de dar bandazos.
Que Jony Ñiguez estaba más cerca del Hércules que del Elche y al final surgió su contratación o la llegada de un central que, seguramente, no figuraba en la lista de pretendidos aviva esa sensación de inseguridad en lo que se quiere.
Y ahora tienes que acudir a un mercado de invierno que, como dice el gurú económico Rodrigo Rato, amigo o tiras de chequera y convences a los mejores o, al final, lo único que vas a hacer es cambiar de cromos a cambio de no mejorar lo que hay. Y la solución está en los que llegaron en agosto. Ahora “no va a venir un Messi”, dijo este pasado Provencio.
Yo sigo pensando que este Elche puede y debe dar más de sí. Que tiene nivel para competir y no solo por entrar en playoff sino para pelear por la posición más alta en la tabla. Y lo que tiene que hacer Josico desde ya es poner las pilas a un grupo que, quizá, se ha visto sobrepasado por la crispación del entorno, a raíz de la situación institucional.
Josico y los jugadores deben cerrar de una vez por todas la puerta del vestuario. Mentalizarse y visualizar cada jornada que resta como una final, que el objetivo colectivo es el beneficio individual de todos, como ha manifestado Lolo Plá en una reciente entrevista. Que los egos y los egoísmos existentes deben quedar al margen. Y que la unión y la convicción del grupo debe servir para acabar con el bloqueo que muestra a veces el equipo en su juego.
Queda bien y es lógico que desde las altas esferas se encierre al equipo en la sala de prensa y se busque hacer una autocrítica como sucedió la semana pasada. Pero, todos, desde el presidente hasta el último auxiliar del vestuario, deben mejorar su rendimiento individual y pensar en el éxito global para que esta temporada no sea uno de los grandes fracasos.
Con la segunda vuelta de la liga recién estrenada, ojalá el accidente sufrido ante el Sabadell en el último encuentro en casa sirva como lanzadera para transformar la actual situación en una venidera época de bonanza deportiva.
Que el grupo se centre en la labor de conseguir su meta para que en lo institucional ojalá se cierre ya la crisis con la llegada de un accionista mayoritario que se juegue su dinero para remontar la situación. Y que no olvide que el Elche, aunque continúe siendo una empresa que se rige por el criterio accionarial, seguirá siendo una fábrica de sentimientos para recuperar a una afición que ha estado al lado de su club en todo momento.
Y si es Jose Sepulcre el que al final se hace con las llaves definitivas del Elche, ojalá transforme sus errores del pasado en venideros aciertos para conseguir llevar al Elche al sitio que nunca debió perder como es la Primera División. Y cerrar de una vez por todas la hemorragia todavía abierta por el descenso administrativo sufrido hace tres años.