Mountain Bike

El ciclismo de Elche presume de un 'Razeso' vestido de arcoíris

Manuel Sánchez ‘Manolín’ gana el Mundial de Mountain Bike M-30 en Andorra y confirma su hegemonía sobre la bicicleta de montaña

Monserrate Hernández

Elche | 22.06.2017 15:46

Elche ya tiene un maillot arcoíris del que puede presumir con mucho orgullo. El ciclista ilicitano Manuel Sánchez Aldeguer logró este pasado miércoles la victoria más importante de la historia para el Mountain Bike de nuestra ciudad. Manolín, como es conocido en el pelotón y entre sus amigos más cercanos, completó una prueba espectacular en la categoría Máster-30. Desde la segunda vuelta se marchó en cabeza, acompañado por el portugués André Filipe. Pero esa carrera que ayer terminó con los brazos en alto, en el puerto de Vall Nord de Andorra, comenzó con enorme esfuerzo y sacrificio hace ya muchos años.

Manuel Sánchez es ciclista desde la cuna. Siempre ha destacado en cada una de las categorías en las que ha competido. Comenzó a dar pedales, tanto en carretera como en montaña, a rueda de su padre, Manolo, y de sus tíos Vicente y Antonio Sánchez Espinosa. Los tres, conocidos los Razesos, han sido un referente del ciclismo ilicitano, acumulando decenas de carreras en sus vitrinas. Forjados en un entorno muy humilde, el apodo les viene de la Razesa, un ‘hierro’ con el que Manolo y Antonio comenzaron a vencer en las mejores pruebas del calendario nacional. Antonio destacó con el Ciclos Jogar, el CAM y el Cartonajes La Plana de Castellón, pero le faltó el apoyo económico y la oportunidad de la familia Quiles para dar el salto al histórico Kelme.

Vicente Sánchez, el pequeño de los Razeso, es la horma del zapato de Manuel. Un corredor fino, listo y rápido, que solía pasar la montaña y apretar los dientes como nadie para destacar entre los mejores. Vicente, como Manolín, tuvo que alternar su trabajo para llevar un sueldo a casa al mismo tiempo que competía. Junto a Sergio Rodríguez, otro gran campeón ilicitano, fue referencia en cadetes y juveniles vistiendo los colores del CaixaAltea. Como amateur militó en aquel Destilerías Sys que fue uno de los mejores equipos amateur del país, desde el que dieron el salto al Kelme, entre otros, Aitor González, Toni Tauler o Eligio Requejo.

Puede que la historia familiar ayude a comprender cómo un mecánico de la tienda Mundo Bike es capaz de coger el coche para irse a Andorra, adelantando sus vacaciones, y dar un recital montado en su bicicleta. Es poco común que un chico de 34 años tenga fuerzas para completar su jornada laboral, salir a entrenarse unas horas a la semana y llegar con esa potencia a la prueba más importante de su categoría. La habilidad para superar cada tramo de piedra, cada subida técnica o cada rampa imposible le distingue del resto de sus competidores, aptitudes a las que suma su voluntad, su amor por el ciclismo y su condición innata de buena persona.

La prueba de Vall Nord se disputó en el mejor contexto posible para la práctica del Mountain Bike. La lluvia provocó que el circuito de cuatro kilómetros, al que se dieron cinco vueltas, se embarrara y convirtiera los 20 kilómetros de trazado en un recorrido épico hacia la gloria que le esperaba en línea de meta. Manolín supo mantener la distancia con el portugués André Filipe, algo más fuerte en la subida, para recortar en los tramos de bajada, con confianza y sin miedo, con el único objetivo de alcanzar su sueño. Manuel Sánchez supo esperar el momento para demarrar, aprovechando el impulso del descenso y pegar el ataque en el sitio clave, llegando a línea de meta exhausto, pero con suficiente ventaja con respecto a su rival.

La alegría se desbordó en la meta, donde le esperaba su padre, Manolo ‘El Razeso’, y su mujer Claudia. Junto a ellos, el ciclista y propietario de Mundo Bike, Joaquín Illán, con un meritorio 37º puesto en la general de Máster-35; María José Berenguer y su hija Estela. Padre, mujer y campeón del mundo se fundieron en un emotivo abrazo que se extendió por todo Elche en imágenes y sentimiento, con la emoción de aquella gente que nunca le ha fallado, como su amigo y patrocinador Carlos Brotons ‘Carli’ o decenas, o cientos, de ciclistas que ven en él un espejo de orgullo en el que mirarse.

Una vez más, el campeón del mundo Manuel Sánchez ha demostrado que la categoría Máster se le queda pequeña. Su siguiente meta es dar el salto para competir con los élites, pero lo que le sobra de piernas le falta de apoyos. El objetivo es que a este Sánchez no le falte lo que en su día echó de menos su familia: una oportunidad. En esta ocasión, otra marca ilicitana, Mondraker, es quien puede darle lo que necesita. Un equipo de Elche con otro campeón de Elche. Suena bien. Y a veces las historias tienen un final feliz. El protagonista, en esta ocasión, no ha podido conseguir más logros para merecerlo.