Carta a Papá Noel

Querido Papá Noel,

Te diría que este año hemos sido buenos, pero viendo el pozo al que han mandado al Elche empiezo a tener mis dudas sobre ello. Algún pecado importante debimos cometer, en esta vida o en las anteriores, para pasar del Bernabéu al Nou Camp, pero de Morvedre; o para pasar de pedir la hora ante el Barça y conseguir una permanencia en Primera (y birlarles una Liga) a hacerlo frente al Olot para entrar en la última plaza de playoff de ascenso a Segunda. Por lo tanto, paso directamente a la lista de peticiones y tú ya ves lo que te cabe en el trineo.

Aunque el mercado invernal no se abra hasta una semana después de tu asalto a nuestras chimeneas, te pido refuerzos para Josico. Por lo menos, un centrocampista capaz de mandar en la medular, de organizar el juego de ataque ejerciendo de enlace con la zona ofensiva. En verano, o no quedaban ya en el zoco o Cordero se pasó ese pasillo del supermercado creyendo que no era necesario adquirir ese producto. Y, al final, se demuestra que el fútbol es de los centrocampistas, por mucho empeño que pongamos siempre en idolatrar a los goleadores.

Trae también alguna que otra botella más del elixir de la juventud para Nino, Albacar y José Juan. Manda narices que tres señores de 37, 38 y 38 años estén siendo de lo mejor del equipo, pero así es. No te quedes corto con dichas provisiones, ya que la temporada es larga (hasta junio) y, por lo tanto, tienen que llegar en el mejor estado posible al verano.

Confianza y cordura. Esto lo necesitamos todos, pero sobre todo te lo pido para tres chavales que han asomado la cabeza en el primer equipo durante esta primera vuelta: Sory, Primi y Benktib. Lo primero de todo, que no se crean que son más de lo que son porque entonces la realidad les puede aplastar. Lo segundo, que su entrenador y sus compañeros confíen en ellos y no les cierren la puerta. Es decir, que sean una ayuda y no un obstáculo. Y lo tercero, que entiendan (o les hagan entender) lo que debe ser el Elche y lo que pueden representar ellos en el futuro del club. Quizás en otras circunstancias no tendrían la oportunidad que se les presenta ahora. Quizás se pueda sacar algo positivo de esta época oscura de la historia del club.

Un inversor decente para la entidad. Alguien que genere ilusión y no desconfianza. Llevamos años pidiéndotelo a ti, a tus archienemigos los Reyes Magos y cada cual a su dios personal. De momento, sin respuesta. La razón social sigue siendo la misma: Avenida de Manuel Martínez Valero, 3. 03208. Elche (Alicante). Si no ven una alfombra roja les puedes decir que pasen igualmente.

Al hilo de la petición anterior, cuando el día de Nochebuena llegues a la casa del expresidente José Sepulcre, habla con él. Explícale la realidad de su situación. La herida que creó en el franjiverdismo es tan grande que sólo un milagro en forma de dos ascensos consecutivos podría curarla. Y fiarlo todo a un milagro es peligroso. Como también lo es caer en sus errores del pasado. El desastre en el Elche se generó por no saber rodearse de las personas adecuadas en la gestión del club. Ir de la mano ahora con quien tiene un currículum con varias malas gestiones en el fútbol español lo normal es que desemboque en otra mala gestión. Aún está a tiempo de dar un paso al lado, defender su honorabilidad al menos en los Juzgados y dejar que el Elche se recupere de una vez de los golpes sufridos en los últimos años.

Paciencia, buen fútbol e ilusión para la afición. Mucho de lo primero, viendo la situación actual del club tanto a nivel deportivo como institucional, y al menos algo de lo segundo. Lo tercero debería llegar al final de la temporada. Trae bastante cantidad porque a día de hoy lo que hay es auténtico pánico a otro año más en Segunda División B.

P.D.: Te voy a pedir también paz y ética para una prensa que se ha metido en una guerra en la que ellos mismos son los principales damnificados. Hablando se entiende la gente y ya es hora de que lo hagan, si no estarán traicionando uno de los principios fundamentales tanto del Periodismo como de las buenas personas. Informar cuando haya que informar (sobre todo y sobre todos). Opinar cuando haya que opinar. Y citar cuando haya que citar. Estoy convencido de que los periodistas de esta ciudad merecéis estar en Primera.