El agua del Júcar-Vinalopó se espera en las próximas horas en la SAT San Enrique de Elche

Los regantes del Tajo-Segura urgen a Ministerio para la Transición Ecológica un trasvase y creen “humillante” la espera del mismo

Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes de Acueducto Tajo-Segura advierte que las reservas hídricas se agotan y en el Camp d'Elx corren peligro los granados y los cítricos

ondacero.es

Elche | 08.08.2018 17:19

Uno de los canales del trasvase Tajo-Segura
Uno de los canales del trasvase Tajo-Segura | SCRATS

En pleno mes de agosto, mientras que la zona norte de Elche espera comenzar a recibir en la noche de este miércoles el agua del trasvase Júcar-Vinalopó, que entrará al embalse ‘Conseller José Ramón García Antón’ de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) San Enrique, la incertidumbre se cierne sobre los cultivos del Camp d’Elx que se nutren del agua del trasvase Tajo-Segura.

La falta de regadío pone en peligro especialmente el arbolado, los granados y cítricos, y la situación se agravará conforme pasen los días sin que se concrete el demandando trasvase de 20 hectómetros cúbicos de agua desde el Tajo, cuya aprobación está en manos de Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, después que la Comisión del Explotación de ese acueducto dejará la pasada semana pelota de un trasvase en el tejado del ministerio.

La Comisión de Explotación, de carácter técnico, certificó que la cabecera del Tajo, los embalses de Entrepeñas y Buendía, se encuentran en el Nivel 3 regulado por el Memorándum del trasvase, que supone que es el ministerio el que debe decidir si hay trasvase o no y en qué volumen, en la horquilla de 0 a 20 hectómetros cúbicos.

Con ello, todo depende de la decisión directa de la ministra, a la que los regantes del trasvase Tajo-Segura, que ese estiman en más de 80.000 en el conjunto del levante español, de los que 20.000 corresponden a la Comunidad Riegos de Levante, están reclamando premura en la adopción de una decisión que además exigen que pase por la autorización de un trasvase de 20 hectómetros cúbicos de agua para este mes de agosto e idéntica cantidad para septiembre.

Desde el Sindicato Central de Regantes de Acueducto Tajo-Segura, Lucas Jiménez, presidente de la entidad, ha tildado la situación de “humillante” para el sector agrario y ha insistido en que se están poniendo en riesgo los cultivos ya que las reservas para el regadío a las que se está recurriendo no tardarán en agotarse.

Por ello, en declaraciones a Onda Cero Elche, Jiménez ha urgido el trasvase desde el Tajo. Ha destacado que en la cabecera del trasvase se acumulan a día de hoy 655 hectómetros cúbicos de agua, que es una cifra, ha dicho, que roza los establecido en el Nivel 2 recogido en el Memorándum del trasvase, que automáticamente provoca un trasvase de 20 hectómetros, y muy alejada del Nivel 4, que es el que prohíbe cualquier transferencia de agua al río Segura.

Los granados y los cítricos del Camp d’Elx corren serio peligro si no hay trasvase desde el Tajo, según ha reiterado el presidente del Sindicato Central de Regantes de Acueducto:

Lucas Jiménez ha confiado en que a lo largo de lo que resta de semana se concrete la decisión que adopta el Ministerio para la Transición Ecológica y ha exigido que se acuerde un trasvase de 20 hectómetros cúbicos de agua del Tajo al Segura.

El presidente del Sindicato Central de Regantes del trasvase ha avanzado que si no se autoriza ningún trasvase que contemple agua para regadío, los agricultores retomarán las movilizaciones y ha matizado que no es cierto que si hay trasvase se ponga en riesgo ningún aspecto en el entorno de la cabecera del trasvase.

Agua del trasvase Júcar-Vinalopó

Mientras la Comunidad General de Riegos de Levante espera el agua procedente del Tajo, la SAT San Enrique comenzará a lo sumo esta noche a recibir los 700.000 metros cúbicos que le corresponden del riego de socorro concedido en el trasvase Júcar-Vinalopó. Con esa cantidad de agua, que llegará al embalse ‘Conseller José Ramón García Anton’ de la entidad agraria, los 600 comuneros de la misma tienen garantizada la viabilidad de sus cultivos en lo que resta de año.