Un verano más ha quedado constatada la evolución al alza de las noches bochornosas que nos deja esa época del año.
Las noches con una temperatura mínima por encima de los 20 grados centígrados y alto índice de humedad -combinación que es el caldo de cultivo para el bochorno-, se han duplicado en los últimos 40 años, como consecuencia tanto del cambio climático como del crecimiento de la ciudad.
Nos lo ha contado así este miércoles Jorge Miralles, miembro de la Asociación Meteorológica Española y la Asociación Meteorológica del Sureste, también colaborador de Onda Cero Elche, que no obstante ha destacado que el verano meteorológico que dejamos atrás a finales de la pasada semana se ha movido dentro de los parámetros predominantes en la ciudad en la última década.
La primera quincena del mes de agosto fue la que registró noches de más bochorno.
Entre los meses de junio y agosto se han registrado en Elche 75 noches en las que la temperatura mínima se han situado por encima de los 20 grados centígrados y una docena en las que el termómetro no ha bajado de los 25 grados. Éstas últimas, las más agobiantes, se vivieron en la primera quincena del mes de agosto.
La noche más caliente fue la del 5 al 6 de agosto, cuando la temperatura no descendió de los 28 grados centígrados en Elche.