Según ha informado la Guardia Civil, el sospechoso, al que se le imputan un presunto delito de estafa continuada y otro de falsificación de documento privado, se encuentra en libertad provisional con cargos tras pasar a disposición judicial.
La investigación ha sido desarrollada por la Guardia Civil de Novelda. Comenzó el pasado mes de septiembre a raíz de ser conocedor el instituto armado de una serie de robos en establecimientos de la comarca del Medio Vinalopó.
Las pesquisas determinaron que el ahora detenido, vecino de Aspe y de 53 años de edad, habría cobrado facturas "perfectamente falsificadas a los distintos establecimientos a los que proveía de mercancía, creyendo éstos que se les entregaba factura original de pago". Más tarde, el presunto autor de esas estafas se quedaba supuestamente con el dinero abonado, sin llegar a entregarlo nunca a la mercantil para la que trabajaba.
Según la Guardia Civil, el arrestado habría realizado esas operaciones supuestamente fraudulentas durante los últimos meses de 2016 y lo que va de 2017, “de manera muy frecuente, aunque en pequeñas cantidades", para evitar ser detectadas por las empresas perjudicadas.
Se estima que el total de lo estafado hasta el momento asciende a 30.000 euros, aunque no se descarta la aparición de más perjudicados.