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La Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha denunciado ante la Unión Europea la autorización por parte de la Generalitat Valenciana de la caza nocturna de aves acuáticas en los humedales del sur de Alicante, entre ellos el parque natural de El Hondo.
Según ha informado el grupo conservacionista a través de un comunicado, en la denuncia se defiende que se pueda estar vulnerando la Directiva de Aves, “uno de los pilares de la legislación ambiental europea”, en cuanto a que esa caza en horario nocturno es “un tipo de captura no selectiva dada la imposibilidad material de distinguir las diferentes especies de anátidas en bajas o nulas condiciones de luz”, lo que causa la muerte de ejemplares de especies, como la Cerceta pardilla que se encuentra en situación crítica y que está siendo objeto de programas de conservación a cargo de fondos comunitarios.
AHSA -añade el comunicado- ha decidido recurrir a Europa, porque considera “insuficiente” la medida propuesta por la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de reducir en 60 minutos el horario de caza nocturna.
Además, ha reprobado la actitud de la Administración autonómica ante la aparición de 4 cercetas pardillas muertas en cotos de caza del parque natural de El Hondo, que eran las únicas aves equipadas con emisor GPS que quedaban en la zona tras el levantamiento de la veda. A juicio de AHSA “existen claras evidencias de que todas han muerto a causa de disparos” de cazadores lo que “viene a corroborar las advertencias realizadas por los principales investigadores de la especie, sobre la responsabilidad de la caza en el declive de la población de Cerceta pardilla en el sur de Alicante y en especial de la realizada en horas de poca luz”.
Amigos de los Humedales del Sur de Alicante ha insistido en que la Cerceta pardilla “se está extinguiendo ante el desconocimiento y la indiferencia generalizada”, circunstancia que “contrasta con la sensibilización social hacia otras especies de vertebrados amenazados, como el lince ibérico, el oso pardo o el quebrantahuesos, que afortunadamente no se encuentran en una situación tan comprometida”.