Benlloch ha querido destacar sobre todo el apoyo unánime de todos los grupos con representación en el consistorio a los objetivos que promueve la fundación y a la incorporación del Ayuntamiento a su patronato. “Desde el principio vimos que era importante que todos estuviésemos al lado de un grupo de gente preocupado por no resignarse a la situación actual, sino por superarla y salir adelante”, señala el alcalde, quien recuerda que de la mano de este grupo de empresas, entidades y particulares Vila-real se presentó a la convocatoria del Ministerio de Ciencia e Innovación y consiguió, a finales de noviembre, que el Gobierno la distinguiera como Ciudad de la Ciencia y la Innovación.
A raíz de esta designación, Vila-real se ha incorporado recientemente a la Red Innova gubernamental, que supone, señala el primer edil, “estar conectado con ciudades de todo el país y también de ámbito europeo que están por el cambio de modelo basado en la innovación y ahora lo que toca es poner en marcha un plan estratégico que nos permita poner en valor todo esto”. El alcalde también ha querido destacar la vocación global e integradora de la fundación, “con una visión que va más allá de Vila-real”, donde se ubicará la sede social de la entidad.
En esta línea, el presidente de Globalis explica que la fundación se ha estructurado en torno a seis grandes áreas que pasan por “el mundo de las oportunidades, los nuevos procesos o técnicas de pensamiento creativo o la innovación como tal en procesos más avanzados”.
Además, Globalis también apuesta por la creación de una red de personas “que puedan acompañar en estos procesos creativos” o por el área de “sociedad familia”, ya que, argumenta, “todo este proyecto debe nacer de la propia sociedad”. “Innovación es pensar lo no pensado; hay que imaginar nuevos escenarios y nuevos marcos de futuro”, concluye Mulet.
