La opción elegida, consensuada por la Conselleria de Infraestructuras, la Diputación de Castellón y los ayuntamientos de Castellón, Vila-real, Burriana y Almassora y asumida por el Ministerio de Fomento, prevé un enlace con la estación de Vila-real para partir con destino a Barcelona.
En la elección de este trazado se tuvo muy en cuenta, además de su efectividad, que afectará lo menos posible al territorio. Según las mismas fuentes, todas las partes estimaron prioritario que se debía diseñar un contexto global, que incorporará, además de los parámetros puramente ferroviarios, los de impacto e integración territorial, así como los de menor ocupación de suelo destinado a la infraestructura.
Esta propuesta fue aceptada por el Ministerio de Fomento que incluyó en el estudio informativo que el acceso se construya en trinchera, entre otras mejoras, para evitar que se quedaran aislados los vecinos de los grupos Roquetes, Lourdes, Perpetuo Socorro y San Bernardo.
El aumento del tiempo del trayecto de este trazado no afectará a la rentabilidad del transporte, ya que será inapreciable en los largos trayectos que realizarán las mercancías desde su salida del puerto de Castellón hasta los mercados de destino en el centro de Europa o hacia los enlaces para la Europa del Este.
En este momentos, el Ministerio está elaborando la Declaración de Impacto Ambiental del acceso ferroviario sur al Puerto de la capital de La Plana que se espera que esté terminada, como muy tarde, en diciembre de 2014. De esta forma, el proyecto podrá ser redactado a lo largo de 2015 y seguir así los plazos establecidos para su licitación.
La Declaración de Impacto Ambiental es el paso previo a la redacción del proyecto definitivo de una infraestructura básica para la economía y el desarrollo no sólo de Castellón, sino de toda la Comunitat Valenciana, ya que se calcula que el acceso podrá desplazar dos millones de toneladas de productos tanto del cercano polígono del Serrallo como de la Dársena Sur del Puerto de Castellón.