Vila-real, Moncofa y Borriana, las localidades más azotadas por las tormentas
En Vila-real se registraron hasta 100 litros/m2 en una hora, en Moncofa 93 y en Borriana 86.
Moncofa se convierte en la protagonista de la tromba de agua que azotó ayer a la provincia de Castellón registrando un total de 93 litros por metro cuadrado.
En la localidad, se han visto obligados a suspender las clases del colegio Aveli Corma por inundaciones en las aulas y por cortes eléctricos. Además, ha caído parte del techo de un almacén del polideportivo del centro escolar. El alcalde del municipio, Wenceslao Alós, ha señalado que esta tarde valorarán si el colegio reanuda mañana las clases.
Y otra de las localidades más afectadas ha sido Borriana.
En la localidad han caído hasta 86 litros por metro cuadrado, 75 de ellos solo en una hora. Ahora mismo no hay caminos cortados al tráfico aunque se recomienda circular con mucha precaución en el cami vell de la mar i el camí de la ratlla de Nules, ambos si que tuvieron que ser cortados durante la noche. La incidencia más grave registrada en Borriana ha sido la caída de un árbol en la zona del Camí d'Onda. no hay daños personales.
Además, también se han registrado hasta 74 litros por metro cuadrado en Alfondeguilla, 58.8 en Vilafamés y 54.8 en Borriol.
Y en lo que respecta a la ciudad de Castellón se registraron hasta 41 litros por metro cuadrado, 40 litros se acumularon en apenas unos minutos desde que comenzó la tormenta.
La Policía Local tuvo que intervenir en distintos puntos por balsas de agua en las calzadas. Además, el paso inferior de la Ronda Sur y el camino Enramada se tuvieron que cortar al tráfico. No obstante, no se han producido incidencias relevantes salvo cierto estancamiento de agua en la Avenida Valencia.
Una situación que ha provocado que un coche, a las 3 de la mañana, haya quedado atrapado en el túnel de la carretera dirección Burriana y haya tenido que intervenir la Policía Local. Como consecuencia de este incidente, el túnel ha estado cortado al tráfico durante toda la noche.
El lado más positivo de las tormentas lo encontramos en el sector agrícola.
El delegado de la Unió de Llauradors i Ramaders, Ramón Mampel, ha asegurado que no solo no perjudica a la cosecha si no que le favorece. Mampel destaca que la fruta todavía está verde y dura y las lluvias aumentarán, entre otras cosas, el calibre de la producción.
Incide en que las tormentas preocuparían al sector en caso de que irrumpieran en plena campaña de recolección por peligro de hongos, tal y como sucedió hace dos años cuando se registró una pérdida de 600 mil toneladas.