La segunda semana de huelga indefinida del profesorado asociado en la Universitat Jaume I de Castelló afecta ya más de 3.000 estudiantes. Los profesores asociados están en contra de la Ley Orgánica de Universidades porque, para reducir la precariedad laboral de las universidades españolas, suprime miles de puestos de profesores asociados. Esta es la razón por la que la plataforma estatal ha convocado una huelga indefinida, que se sigue todos los martes, miércoles y jueves y que empezó el pasado 31 de marzo, también en la UJI de Castellón.
Sin embargo, no es la única reivindicación de los cerca de 500 asociados que trabajan el la UJI, que conforman cerca del 40% del personal docente. Los asociados de la Jaume I denuncian que cobran un 30% menos que los asociados de la Universidad de Alicante, es decir unos 6 euros la hora, y que la administración empalma contratos precarios que no permite una mínima estabilidad laboral. Denuncian que la Generalitat ya se comprometió con ellos en 2019 a cambiarles las condiciones y realizar un convenio colectivo y no ha cumplido su compromiso.
Por su parte, el estudiantado, comprende perfectamente los motivos de la huelga pero pide al vicerrectorado que ponga servicios mínimos o personal sustituto porque muchos profesores no están en las clases con actividades evaluables y quien sale perjudicado es el estudiante.
