El Partido Popular de Almassora ha decidido mantener en el gobierno a los concejales tránsfugas de Vox, Vicente Martínez-Galí y José Martínez, a pesar del ultimátum de Vox, que exigió al PP elegir entre los exediles y la única concejala de Vox en el consistorio, Elena González.
Esta decisión ha generado gran tensión política, ya que el PP, con ocho concejales en el pleno, necesita los tres votos de Vox para garantizar su mayoría. La salida de Martínez-Galí y Martínez, quienes han pasado a formar parte del grupo de no adscritos, ha puesto a la alcaldesa María Tormo (PP) en una situación delicada.
Vox ha dejado claro que no continuará en la coalición mientras los tránsfugas sigan en el ejecutivo local. La situación de González es incierta, ya que se ha mostrado en desacuerdo con seguir en el gobierno junto a los exmiembros de su partido. Si González abandona el equipo de gobierno, el PP quedaría con 10 votos, lo que podría generar inestabilidad política.