En la guerra contra los mosquitos, la Diputación de Castellón sigue apostando por los tratamientos terrestres como estrategia de combate. Esta semana, se actuará en 61 municipios de la provincia, tanto del interior como de la costa. Con ello, se busca minimizar las molestias de la población y, en especial, del sector hostelero. Las asociaciones de vecinos, pero, creen que la medida no es suficiente.
Por su parte, el presidente, José Martí, ha destacado que esta es una batalla que luchan la Diputación y los ayuntamientos conjuntamente y ha querido valorar positivamente el esfuerzo del área de Medio Natural. Además, sobre la estrategia, que se enmarca en el Plan Provincial contra los Mosquitos, ha especificado que es “una ofensiva de calado y gran intensidad, con ritmo constante, con la que nos hemos propuesto no bajar la guardia en aras del bienestar de la ciudadanía”.
La problemática de los mosquitos, a causa del cambio climático, es cada vez mayor. Por ello, Martí también ha lamentado que “todavía haya negacionistas dispuestos a no admitir la evidencia”. El Plan Provincial contra los Mosquitos contempla este incremento y, en consecuencia, planea realizar hasta un 30% más de jornadas de fumigación en comparación a otros años.
Por lo que al método respecta, se ha escogido un tratamiento terrestre porque, según el área de Medio Natural, es más eficaz, porque ataca tanto a larvas como a mosquitos adultos. La fumigación aérea, por contra, solo afecta a las larvas. No obstante, Jorge Begués, de la Asociación Plana en Trilles, cree que se debería apostar por lo segundo si, en vez de usar helicópteros, se empelan drones. Esta tecnología permite acercarse mucho más a los edificios y, por lo tanto, fumigar de manera más precisa.