Y es que en caso de que este texto salga adelante, supondrá aumentar del 50 al 65% la prohibición de los plaguicidas que ahora utilizan los agricultores. Lo hacen para combatir plagas como el cotonet o la araña roja de los cítricos. Carles Peris es el secretario general de La Unió de Llauradors i Ramaders.
El sector primario advierte que la normativa de la Eurocámara también pretende eliminar cualquier tratamiento, incluido los ecológicos, en las zonas sensibles. Estas son las próximas a barrancos, ríos o humedales y que suponen, según los expertos, más del 30% de las tierras cultivadas en España.