La suspensión de las Fiestas de la Magdalena y de las fallas en Burriana, Vall d’Uixó y Benicarló ya ha tenido consecuencias muy negativas para los hosteleros y empresarios de toda la provincia de Castellón.
Hay empresarios que calculan pérdidas millonarias y que esperan poder recuperar una mínima cantidad de dinero cuando se celebren las fiestas en la nueva fecha.
La presidenta de la Cámara de Comercio, y empresaria hostelera, Lola Guillamón, asegura que "respeta la decisión que las instituciones han tomado, que hay que acatarla pero reconoce que destroza la economía de la capital de la plana".
Asegura que desde que se anunció anoche esta decisión, "el empresariado no ha dejado de intentar calcular las pérdidas" y de pensar "posibles soluciones a este problema económico" que se les presenta. A su vez, pide al Gobierno de España y al autonómico que tome medidas especiales que ayuden a todo el sector.