La campaña del olivar arranca el próximo mes de octubre en la provincia con una cosecha tan baja que muchas almazaras se plantean no abrir.
Las cooperativas agrícolas aseguran que este año la provincia no llegará ni al 15% de la producción media habitual, eso son 3,5 millones de kilos de aceituna mientras que la media histórica se sitúa en 33 millones de kilos.
Con este panorama, las cooperativas será difícil que puedan vender aceite ya que se prevé que los productores se lo queden para uso doméstico.
Esta situación se debe a la sequía y el estrés hídrico que han sufrido los olivos y los expertos prevén que se alargue por el cambio climático.
No obstante, el precio del aceite de oliva bajará en esta próxima campaña porque la producción de Andalucía y Castilla la Mancha se prevé muy alta y eso hará que bajen los precios en el mercado.