Almassora adelanta las obras del Espai Mercat para abrir en fiestas el nuevo Museu del Joguet
El recinto reúne las condiciones de accesibilidad inexistentes en el centro de la Vila
El Ayuntamiento de Almassora ha adelantado las obras en el Espai Mercat, en el primer piso del Mercat Central, para trasladar el Museu del Joguet a su nuevo emplazamiento coincidiendo con las fiestas en honor a la Mare de Déu del Roser. La mudanza permitirá exponer toda la colección en un recinto que reúne las condiciones de accesibilidad adecuadas, al contrario que ocurría hasta la fecha en el edificio de la calle Virgen del Tremedal, en la Vila de Almassora.
Los trabajos arrancaron la semana pasada con el derribo de las paredes interiores del ala situada más al este del complejo, en el espacio dividido en salas pequeñas que darán paso a una única diáfana. No en vano, este hecho permitirá albergar el conjunto de la colección sin necesidad de dividir la muestra por tramos y fechas, como se veía obligada a hacer la familia propietaria en el museo de la Vila.
El presupuesto límite para la remodelación de este espacio municipal es de 100.000 euros, una reserva que permitirá acometer las obras y la compra de mobiliario adecuado a las necesidades del Museu del Joguet, “una de las apuestas culturales más potentes de Almassora para que este espacio único en la provincia ofrezca las mejores prestaciones a sus visitantes, que estamos seguros de que aumentarán con la mudanza”, según ha destacado la concejala de Cultura, Isladis Falcó.
En este sentido, la existencia de escaleras como única vía de acceso al primer piso del museo de la Vila ha supuesto un obstáculo para los escolares más pequeños, además de carros de bebé y sillas de ruedas, desde la apertura en 2010. “A pesar de ello, la familia Arenós-Agut ha puesto todo de su parte para facilitar el mayor número de visitas a su colección, la que han ido almacenando desde 1932 con los cuidados que merecen los artículos de este tipo”, ha incidido la edil.
Respecto a las obras, éstas se extenderán durante las próximas semanas para seguir el diseño trazado por los técnicos municipales y acelerar el final de los trabajos, de manera que la sala quede limpia para albergar las vitrinas antes de las fiestas de octubre. Superada la reforma, los gestores de la colección trasladarán los objetos hasta las nuevas dependencias, una mudanza laboriosa que contará con la ayuda del consistorio para que todo esté dispuesto coincidiendo con las celebraciones patronales.
De hecho, la intención del equipo de gobierno es inaugurar la nueva sala en la semana grande del Roser para dar mayor difusión a este recinto cultural y que las hasta 800 visitas anuales que ha registrado se multipliquen. La ubicación, la rampa para favorecer el acceso y la ampliación de la muestra son los mayores atractivos de esta oferta cultural enfocada a adultos y niños.