AGRICULTURA

Los agricultores piden al Consell soluciones al problema de la Pinyolà

Han consensuado un documento que han enviado a Les Corts para tratar de solucionar el problema de la Pinyolà que afecta a la citricultura y también al sector apícola.

ondacero.es

Castellón | 17.02.2022 15:44

naranjos
naranjos | naranjos

Las organizaciones profesionales agrarias LA UNIÓ de Llauradors i Ramaders y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), junto a Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, han consensuado un documento que trata de avanzar en una solución de futuro acerca del problema endémico de la polinización cruzada entre plantaciones de cítricos (pinyolà), y que puede ser beneficioso tanto para el sector citrícola como el apícola. La causa del problema es el cultivo de variedades híbridas polinizantes de cítricos que coinciden con asentamientos de colmenas próximos a las parcelas de esas variedades híbridas.

La Pinyolà, es decir el exceso de piñones en los cítricos, se produce a través de una polinización cruzada en exceso por medio de las poblaciones de abejas. Esto devalúa el producto. Por eso, los agricultores piden un mapa agronómico que separe las colmenas de los cultivos en el campo.

La polémica ha saltado ahora porque la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, ha anunciado que no iba a firmar el decreto que establecía la separación entre colmenas y naranjos de cara a la primavera. Los agricultores piden soluciones a largo plazo para favorecer la convivencia entre la citricultura y el sector apícola.

A partir de 2023, las plantaciones de nuevas variedades de híbridos que puedan ser susceptibles de polinización, o de provocarla, no se podrán acoger en ningún caso a las posibles líneas de ayudas públicas de reconversión varietal o nuevas plantaciones de cítricos. Con este fin, las plantaciones de cítricos con variedades que provoquen polinización cruzada podrán acogerse entre 2023 y 2025 a una línea de reconversión varietal citrícola específica para eliminar este fenómeno.

Alternativamente, estas plantaciones deberán aplicar en época de floración un sistema de enmallado que evite la polinización cruzada, para lo que podrán acogerse a una línea de ayudas de apoyo al enmallado durante la época de floración citrícola. Esta línea de ayudas entraría en vigor en 2023 y continuaría hasta 2025, con intensidad decreciente y sin prórroga, de tal manera que el enmallado para estas variedades sea obligatorio a partir de febrero de 2026 en aquellas zonas que resulte necesario para evitar la polinización cruzada. La línea de ayudas podrá priorizar zonas de actuación, para conseguir el máximo de superficie citrícola con posibilidad de asentamientos seguros.