PREMIO ONDA CERO DE HONOR

A titulo póstumo para el maestro Manuel Babiloni

Embajador de la guitarra española y enamorado de su tierra natal, Castellón, Manuel Babiloni nos dejó hace ahora un año.

ondacero.es

Castellón | 01.06.2016 17:59

Manuel Babiloni
El maestro Manuel Babiloni | ondacero.es

Abrazado a la guitarra, con una montaña de proyectos por delante y un largo historial de reconocimientos como maestro de la música, Manuel Babiloni ha dejado un vacío muy grande. Sus diferentes líneas de trabajo van a seguir abiertas a través de la Fundación Manolo Babiloni, un proyecto que él mísmo llevaba en mente un tiempo antes de desaparecer.

Sus alumnos, sus seguidores, su público y los músicos de Castellón han llevado a cabo esta primavera una explosión de conciertos homenaje a la figura de un maestro adulado en Japón y queridísimo en su tierra no solo por su categoría profesional, más por su calidad humana y por su implicación en todo lo que fuera mejorar la provincia de Castellón y dignificar la guitarra. Babiloni, hijo y hermano de grandes músicos, era uno de los guitarristas clásicos más reputados de su generación. Concertista profesional desde 1981, había actuado por todo el mundo, con especial reconocimiento en Japón, donde protagonizó varias portadas de la prensa nacional durante sus diez giras de conciertos y Master Classes.

Estaba en posesión del Premio Especial a la mejor interpretación de obras de Francisco Tárrega, que ganó en 1983, en el Certamen Internacional "Francisco Tárrega" de Benicàssim, y en 1986 obtuvo los premios Ramírez y Ruiz Morales, en Santiago de Compostela. Era director pedagógico de la Escuela Superior de la Guitarra Española, de Alcalá de Henares e impartía los Cursos Internacionales de Guitarra de Estella, Vilafamés, y Castellón. Era colaborador habitual de la Escuela de Guitarra "La Joia", de Yokohama (Japón), donde fue nombrado Presidente Honorífico.

Desde sus inicios, Babiloni destacó por ofrecer interpretaciones de una sensibilidad única y exquisita, que entusiasmaba al público, en las que el sonido de la guitarra se trasformaban en pura emoción. Por eso, y a título póstumo, Onda Cero Castellón le entregará el Premio Onda Cero de Honor 2016.