Los hechos se remontan al 12 de agosto, cuando la policía recibió una denuncia en la que un hombre manifestaba haber sido intimidado en la calle por otro que decía ser policía.
Tras lo ocurrido, el denunciante dudó de que se tratase realmente de un policía, por lo que unos días más tarde se decidió a poner la denuncia.
El acusado ha sido detenido como presunto autor de un delito de usurpación de funciones públicas.