A tan solo cuatro puntos del Atlético de Madrid y con muchos todavía por delante por diputar, la plantilla amarilla se agarra a su creciente dinámica para argumentar sus posibilidades. Los de La Plana suman cuatro victorias en los cinco últimos partidos disputados donde tan solo el Real Madrid ha sido capaz de frenar al conjunto entrenado por Fran Escribá. Y es que desde que los amarillos cayeron con estrépito ante la Roma hace tres semanas, la reacción no se ha hecho esperar. En ese sentido el primer efecto positivo ha sido el poder alejar a varios de los rivales directos por una plaza europea que en las últimas jornadas pisaban los talones a los castellonenses.
Así equipos como el Celta de Vigo, Eibar o Espanyol, que pocas jornadas atrás llegaron a estar a un solo punto de los amarillos, empiezan a quedar ya a una distancia considerable, como asegura Manu Trigueros: “El fútbol cambia cada semana. Tenemos la espina del partido ante la Roma, pero desde entonces el equipo ha estado bien y ha recuperado su solidez. De momento con las últimas victorias hemos conseguido abrir algo de brecha con algunos perseguidores y estar cerca de de los de arriba. Fácil no va a ser porque sin buenos equipos con grandes jugadores pero vamos a intentarlo”.
Pero de lo que no cabe duda es de que los pesos pesados del vestuario están dispuestos a no perder la oportunidad que se les ha abierto y quieren pelear por la cuarta posición que ya cosecharon la pasada temporada. Para el capitán Bruno Soriano la intención del equipo debe ser la de mirar hacia la zona alta cada jornada: “Miramos hacia arriba, a los equipos que están por encima de nosotros porque somos ambiciosos. Respetamos a todos nuestros rivales pero tenemos la ambición de acabar entre los mejores. La línea tiene que ser la de las últimas semanas, la de ganar partidos hasta el final porque eso nos dará mucha moral para lo que viene.”