Ante el Valencia el conjunto entrando por Javier Calleja vio como se le escapaba una empate en el minuto 91 de encuentro. Situación que incluso se agravaría al encajar un tercer tanto en el 93 que sentenciaba la eliminatoria . El palo anímico para los amarillos todavía es mayor después de que, en tan solo una semana y media, dicha situación se haya repetido en diferentes ocasiones .
El bucle negativo en el que se haya inmerso el conjunto amarillo comenzó en la jornada 209 en Balaídos y ante el Celta de Vigo. En aquella ocasión el Celta levantó un resultado desfavorable de dos goles para acabar rematando a los amarillos en los úlitmos minutos de encuentro. Pocos días después ante el Barcelona , se rizo el rizo de las remontadas en contra. Pese a llegar al minuto 90 con un resultado favorable de dos goles (4-2), los tantos de Messi ene l 90 y de Luis Suarez en el 93, dejaron a los de Calleja ocn la miel enlos labios.Con el palo ante los blaugrana sin digerir, en cancha del Betis los azulejeros tuvieron la oportunidad de redimirse al gozar de un penalty en el 89 que hubiera supuesto el empate. El fallo de Cazorla supuso la derrota en aquel encuentro y caer de nuevo puestos de descenso
. La dinámica continua en Europa
La ilusión amarilla era la de volver a reencontrarse en Europa con las buenas sensaciones de la que el equipo ha gozado esta temporada en la competición continental. Pero lejos de eso, y pese amostrarse superior durante gran parte del encuentro, los goles valencianista agravan la actual situación amarilla.