Las lesiones condicionan la preparación amarilla

Una pretemporada con sombras

El Villarreal cerró con su participación en el trofeo Ramón de Carranza de Cádiz una pretemporada con muchas más sombras que luces.

ondacero.es

Castellón |

El banquillo del Villarrreal | Villarreal CF

Las lesiones de jugadores llamados a ser importantes, la marcha de futbolistas con mucho peso especifico en las últimas temporadas y lo malos resultados cosechados a lo largo de periodo de preparación, abren una serie de interrogantes en torno al momento de forma actual del equipo vila-realense que tan solo un buen inicio liguero despejaría de forma definitiva. El principal problema al que se ha enfrentado Fran Escribá desde el mismo momento en el que arrancó el trabajo a principios del mes de julio han sido las continuas y repetidas bajas por lesión de jugadores destacados que no le han permitido trabajar con la normalidad deseada. Mientras Asenjo y Cheryshev siguen su proceso de recuperación de firma indeterminado a día de hoy, el verano comenzado con la noticia de que le capitán Bruno Soriano deberían pasar por quirófano para una extirpación de osteofito tibial de su pierna izquierda. Con el capitán fuera de combate para tres meses, las lesiones en los laterales de Costa y Adrián Marín (otros tres meses apartado de los terrenos de juego), así como la de Mario (duda para el inicio liguero) y la del delantero Ünal durante gran parte del verano, le ha obligado hacer encaje de bolillos en muchos amistosos y no jugar nunca con un equipo reconocible.

De la misma forma la marcha de jugadores con un peso especifico dentro del plantel (caso de Musacchio, Jonathan dos Santos y Roberto Soldado), obligan a un peaje en forma de adaptación de lo nuevos fichajes. Pese a que se confía en la calidad de los Semedo, Fornals o Ünal, está claro que suplirán a jugadores de contrastado experiencia y mando en el equipo y que no podrán adquirir dichas virtudes de la noche a la mañana . Todo ello ha hecho que los resultados cosechado a lo largo del verano (cinco derrotas en ocho partidos con victorias tan solo ante Cádiz, Levante y Reus) hayan sido especialmente malos, si bien es lo que menos preocupa en Villarreal. Escribá ya trabaja desde hoy para llegar al próximo lunes (fecha del inicio liguero en cancha del Levante) con las mejores prestaciones posibles.