En estos momentos, y tras la demolición del polideportivo Campió Llorens, la cerámica ya luce en las aceras del entorno y se trabaja en el pavimentado del espacio diáfano, así como en el tapiado de parte del estadio, que será forrado completamente con cerámica, cuyas características todavía se están estudiando por parte del Villareal CF.
El alcalde, que ha destacado que de este modo, el estadio gana en seguridad a la hora de evacuar, ha asegurado que “esta plaza supone una importante oportunidad para la celebración de todo tipo de ferias y espectáculos” y ha agradecido a Roig y el club de fútbol su “sensibilidad con la ciudad, ya que la zona contará en vestuarios y camerinos, así como con baños públicos, por primera vez, para la celebración de eventos”.
En este sentido, recuerda que la intervención tiene coste cero para el Ayuntamiento, ya que la sufraga íntegramente el Villarreal CF, que también se encargará de construir un nuevo pabellón polideportivo en un lugar por determinar, y asegura que gracias a esta actuación, “hemos redescubierto el campo, que ofrecerá una renovada imagen tanto para los aficionados, como para los visitantes y también para los vecinos”.
Por su parte, el edil de Territorio, ha destacado que esta zona, en la que anteriormente se encontraba el calvario de la ciudad y con una superficie de 10.000 metros, “se convertirá en un espacio provechoso para los vecinos, donde se podrán celebrar todo tipo de actos, tanto relacionados con el deporte, como lúdicos y culturales”.
No obstante, la actuación también contempla la reordenación del espacio de aparcamiento y de las terrazas de los locales hosteleros para conseguir un entorno más funcional y seguro. De este modo, se contará con el mismo número de plazas de párking, “incluso alguna más”, según Benlloch, y se creará un paseo con dos filas de plataneros en el lugar que hasta hace poco ocupaban las terrazas de los locales hosteleros, que pasarán a la acera de enfrente, justo delante de los establecimientos, para lo que se prescindirá de las plazas de aparcamiento de todo el tramo, evitando así el cruce de clientes y trabajadores.
Asimismo, la acera que discurre junto al estadio en la calle Blasco Ibáñez será más ancha y contará con espacio para la logística televisiva y también para los cuerpos y fuerzas de seguridad, que también se instalarán en el aparcamiento contiguo.
Fernando Roig ha asegurado que “este proyecto piensa en Vila-real y sólo busca contribuir a hacer una ciudad más amable, segura, cómoda, funcional y atractiva, con un espacio que ofrezca una nueva imagen a todos los aficionados que nos visitan de dentro y fuera de la provincia y también del país y que esté a la altura de nuestro equipo”.