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Los mitos de las mujeres en el fondo del mar

Una de las leyendas más habituales en la navegación de todos los tiempos, se refiere a la existencia de las doncellas idílicas que habitan en el mar y llaman a los navegantes…

ondacero.es

Castellón | 07.03.2017 16:57

Sirenas
Sirenas | ondacero.es

Estaban idealizadas como mujeres bellísimas, que vivían en la profundidades… y los navegantes soñaban con ellas, con encontrarlas…

Peter D. Jeans en su libro ‘Mitos y Leyendas del Mar’ se refiere a ellas como las doncellas del mar. Entre ellas se encontrarían las sirenas.

Lo curioso, es que estos mitos femeninos del mar no solo forman parte de la mitología griega o romana, sino que en cada cultura adoptan un nombre y tienen un origen relacionado con las divinidades de diferentes religiones.

Hay dos formas de ver este mito, desde un punto de vista idílico y desde un punto de vista menos bonito, aunque quizá más realista.

Vamos primero con la más realista:

Que los navegantes escuchaban cantos en el mar, es muy probable… pero esas sirenas o doncellas no serían tales… y hay quien relaciona con los sonidos que emitían criaturas del mar como los gritos de las focas, las vacas marinas y los manatís.

Cabe pensar que los marineros se embarcaban durante días y en unas condiciones bastantes discutibles. Si soplaba el viento, navegaban… si no, las horas se podían hacer largas y monótonas… comían mal y bebían… pues eso, agua si era fresca, o lo que le echaban al agua, para conservarla…

Y ahora viene la descripción idílica…

Aquellos hombres, porque casi siempre eran hombres por aquello de que las mujeres no estaban bien vistas en los barcos, soñaban con volver a tierra, con encontrar bellas mujeres, con beberse la paga o volver a ver la familia…

Y cuando escuchaban aquellos cantos… ¡Que mejor para elevar el ánimo que pensar que quienes los producían eran bellas mujeres en el fondo del mar que los llamaban para reunirse con ellos!.

Había doncellas buenas y malas… las que podían convertirse en humanas, y las que se transformaban en completos demonios… Las que calmaban los mares y las que los atraían con sus cantos para acabar con ellos…