Cabe recordar que el equipo de la capital de La Plana, tras un buen inicio de temporada bajo la batuta de José Escrig, cayó en un profundo bache de resultados que le llevó a a perder siete de los últimos ocho partidos antes del cambio de inquilino en el banquillo. Una nefasta racha que llevó a los castellonenses de pelear por la zona alta a verse abocado a las posiciones peligrosas por la tabla.
Tras tomar el club dirigido por Ximo Sánchez la decisión del relevo en el banquillo, se apostó por el regreso de Manolín, quien había dirigido al equipo entre 2013 y 2019. Y la reacción no ha podido ser más inmediata. el técnico de la Vall debutó con victoria ante el Inter B (6-4), ganó en Talavera (2-3) y este fin de semana en casa ante el Mengíbar (6-5). Un triunfo que permite abrir una brecha de ocho puntos respecto a las plazas de descenso y que acerca de nuevo la posibilidad de pelear por la zona de playoff que se encuentra a cinco puntos. Unas plazas que que cierra El Ejido a falta de nueve jornadas. Los castellonenses vuelven a jugar este sábado en cancha del Betis B.
El técnico expresó su alegría por la victoria aunque se mostró critico con algunas facetas del juego que su equipo todavía deberá mejorar :"Sabíamos que iba a ser un partido muy duro, pero hemos hecho una gran primera parte. En la segunda hemos sufrido con su portero-jugador. Se han metido en el partido y prácticamente nos hemos dedicado a defenderlo. Nos ha faltado tener esa tranquilidad, madurar un poco mas para creer que podemos ganar bien"