¿Verdad que si te lo digo en este tono y fuera del programa te hubiera pillado por sorpresa?¿Y verdad que lo has oído en muchos sitios y situaciones que no tienen nada que ver con el mar?
El origen de esta expresión es justamente lo que parece. Proviene de los avisos que se realizaban y se realizan, para alertar a los navegantes de la existencia de peligros para la navegación que pueden afectar a su seguridad.
Los avisos a navegantes son una información suministrada por el Instituto Hidrográfico de la Marina con el objetivo de velar por la seguridad de la navegación marítima.
Se publican en las cartas náuticas, los podemos escuchar en los boletines de radio a través del canal de seguridad en el barco; y ahora, con las nuevas tecnologías, podemos encontrarlos en internet, a través de la Página Web del Instituto Hidrográfico de la Marina…
Pero en tierra, ya sabes, lo utilizamos como advertencia:
“mira que lo que haces está mal, aviso a navegantes…” o… “Aviso a navegantes, que todo se sabe… O… Lo que habrán dicho algunos profesores a sus alumnos antes de las fiestas: “tenéis que estudiar que os puede caer un examen, Aviso a navegantes…!
En tierra o en el mar, los avisos a navegantes hay que tomarlos en serio.