Cabe recordar que los hechos se produjeron el 25 de mayo de 2010, cuando el ahora condenado se dirigió a la vivienda de la víctima, cogió una catana de 51 centímetros de hoja y le causó cortes en cabeza, cuello, tórax y manos. Cuando se encontraba desfallecida por las heridas le clavó la espada en el cuello provocándole la muerte. Después, registró el domicilio y se apoderó de varias joyas y un monedero.