El objetivo era poder medir, de forma empírica, la intensidad de viento y sus efectos, de forma que los marinos de todas partes pudieran identificar de la misma manera las condiciones en que navegaban.
La Escala Beaufort se extendió en la primera mitad de siglo XX, y consiste una relación de grados, nombres, relacionados con la fuerza del viento y el estado del mar, para medir, las condiciones del mar en la navegación.
La Escala Beaufort tiene trece grados, del cero al doce. Desde 0 a 1 nudos hasta más de 64 nudos, desde la calma al temporal huracanado.
Los vemos con detalle:
Grado Cero: de 0 a 1 nudo, calma, el mar está como un espejo.
Grado 1: Ventolina, de 1 a 3 nudos. Pequeños rizos en el mar.
Grado 2: Flojito, de 4 a 6 nudos, olas pequeñas que no rompen.
Grado 3: Flojo, de 7 a 10 nudos, olas cuyas crestas empiezan a romper. Borreguitos dispersos.
Grado 4: Bonancible, de 11 a 16 nudos. Las olas se alargan, borreguitos numerosos.
Grado 5: Fresquito, de 17 a 21 nudos. Olas alargadas. Abundancia de borreguitos, algunos rociones.
Grado 6: Fresco, de 22 a 27 nudos. Comienzan a formarse olas grandes. La espuma se extiende y aumentan los rociones.
Grado 7: Frescachón, de 28 a 33 nudos. La espuma se alinea con el viento.
Grado 8: Temporal, de 34 a 40 nudos. Olas altas con rompientes.
Grado 9: Temporal Fuerte, de 41 a 47 nudos. Olas muy grandes, la mar empieza a rugir.
Grado 10: Temporal Duro, de 48 a 56 nudos. Olas con grandes crestas. La mar aparece blanca y con un rugido intenso.
Grado 11: Temporal Muy Duro, de 57 a 63 nudos. Olas excepcionalmente grandes. Mar completamente blanco de espuma.
Grado 12: Temporal huracanado, más de 64 nudos de viento. El viento se llena de espuma y rociones. Visibilidad casi nula