Ocho meses después de la DANA, vecinos del Faro de Cullera siguen denunciando la presencia de cañas y restos vegetales acumulados entre las rocas de la zona norte del litoral, especialmente entre las playas del Faro y los Olivos.
Aunque el Ayuntamiento ha llevado a cabo labores de limpieza en varias playas, los residentes critican que todavía no se haya actuado en estas áreas más inaccesibles, lo que genera malos olores, presencia de insectos y molestias para los bañistas.
La Asociación de Vecinos de la Torre del Faro, a través de su presidente Víctor Chiner, ha trasladado su malestar al consistorio, calificando la situación como una muestra de "desidia y dejación de responsabilidades".
En respuesta, desde la concejalía de Medio Ambiente se ha contratado personal para retirar manualmente los restos en zonas de difícil acceso como acantilados y rompeolas. Aun así, se advierte que el mar continúa arrastrando restos orgánicos y que las playas podrían tardar en recuperar su estado habitual.