El Ayuntamiento de Cullera ha aprobado una modificación del PAI de la Bega Port, conocido como el Manhattan de Cullera, que reduce el coste de urbanización de 100 a 91 millones de euros. El acuerdo, respaldado por PSPV, PP y Vox y con el voto en contra de Compromís, otorga a los propietarios un plazo de dos meses para elegir entre pagar los costes de urbanización en efectivo o con terrenos.
Entre los cambios adoptados, destacan la reducción de pavimentación en favor de zonas verdes, la modernización del alumbrado público con tecnología LED y un nuevo sistema de gestión de residuos.
La concejala responsable, Débora Marí, ha señalado que esta adaptación permite que "el proyecto sea más sostenible y viable económicamente".
El consistorio financiará el proyecto mediante la venta de las parcelas que reciba, en un proceso que se estima durará dos años.