El Ayuntamiento de La Barraca de Aigües Vives ha clausurado definitivamente la isla de contenedores ubicada a la entrada de la localidad por el mal uso que se hace de la misma, y con el objetivo de aumentar la tasa de separación en origen.
El alcalde de la Barraca, Gilles Denans, ha insistido en que se tomado esta decisión, aconsejados por los asesores de la Mancomunitat de La Ribera Alta, por la mala imagen que generan del municipio, al tiempo de porque se ha detectado que, dada su cercanía a la CV-50, hay personas de otros municipios que depositan allí sus residuos, con el consiguiente gasto adicional para el consistorio.
El Ayuntamiento trasladará estos contendores al Camí de l’Assagador.
Por otro lado, Denans, ha lamentado que la gestión de los residuos en la localidad es compleja, dependiendo de a qué término municipal corresponden las viviendas diseminadas, y más en épocas como pascua o verano, cuando la población llega a cuatriplicarse en el Valle de Aguas Vivas.
Pese a ello, se quiere instaurar el sistema puerta a puerta en las urbanizaciones, como ya se hace en el casco urbano, y como tan buen resultado ha dado en la localidad de ORba, donde se ha conseguida separar el 70% de la basura.
Actualmente la tasa de separación de residuos en La Barraca es del 30%, pero el consistorio quiere que llegue al 55% en 2025 y al 65% en 2035.