El Ayuntamiento de Carlet ha iniciado la implantación de un sistema de control de productos contaminantes de las aguas residuales, así como una serie de medidas para evitar vertidos que puedan afectar los ecosistemas del entorno del Riu Magre y el funcionamiento de las instalaciones de depuración. Estas medidas quedan reflejadas en la Ordenanza reguladora del servicio de alcantarillado y aguas residuales, aprobada el pasado mes de abril.
Los resultados de este estudio, que se lleva a cabo por primera vez en Carlet, conformarán, según ha explicado el concejal de medio ambiente, Pere Chovares una imagen de los productos contaminantes de origen industrial que se pueden estar vertiendo en la red municipal de alcantarillado.
El consistorio ha pedido la colaboración de todas las empresas en esta campaña de información, comprobación e inspección que se está desarrollando durante los meses de mayo y junio.