Este mediodía se ha firmado en Carlet un convenio entre Global Omnium y el Canal Júcar Turia para implementar la herramienta HORTIGO2 cuyo objetivo es la medición global de la huella hídrica y de la capacidad de absorción de la actividad desarrollada en su territorio.
El proyecto HortiGO2 tiene como objetivo calcular y certificar la huella hídrica y la capacidad de absorción de CO2 de la agricultura, convirtiendo así la agricultura sostenible en un sumidero de carbono. Este enfoque no solo ayuda a mantener una actividad crucial para la sociedad, como es la agricultura, sino que también destaca su papel como aliada en la lucha contra la emergencia climática.
HortiGO2 se presenta como una solución de impacto positivo y basada en la naturaleza, desarrollada en estrecha colaboración con las comunidades de regantes de la Comunitat Valenciana y la región de Murcia. Además de conservar la biodiversidad local, el proyecto busca fortalecer la resiliencia de los ecosistemas agrícolas frente al cambio climático al promover prácticas sostenibles y estrategias de adaptación.
La firma de este convenio representa un paso significativo hacia un futuro más sostenible para la agricultura valenciana. Permite que empresas y municipios de la región compensen sus emisiones a través de proyectos locales, fomentando la conservación de espacios naturales y prácticas agrícolas sostenibles. Además, HortiGO2 aspira a impulsar la economía local, promover la economía circular, fortalecer la fijación de población y preservar el rico patrimonio natural y la biodiversidad de la región.
La firma cuenta con la participación destacada de Salvador Marín, presidente del CJT, y Vicente Fajardo, director General de Global Omnium. Asimismo, la presencia de la alcaldesa de Carlet, Laura Sáez, quien se suma al compromiso con el desarrollo sostenible en la región.
En Más de uno la Ribera hemos estado hablando con Juan Luis Pozo, Director de Sostenibilidad Corporativa de Global Omnium.