El nuevo curso ha comenzado en el colegio Blasco Ibáñez de Alzira con la caída de parte de una cornisa sobre el patio de infantil. Por suerte, el desprendimiento se produjo de noche cuando no había nadie en el centro porque si hubiese sido durante la jornada lectiva se podía haber producido una tragedia ya que además de ser la zona de recreo de los niños de 3 a 5 años también es el principal punto de acceso de los alumnos de Primaria y de las familias que acuden a recogerlos.
Así lo ha manifestado el portavoz del Ampa, Jaime Rossell, al programa Más de uno La Ribera.
La Ampa lamenta que el Ayuntamiento de Alzira no haya realizado ninguna revisión en el centro para evitar esta grave situación y que se espere a que se produzcan incidentes para iniciar las actuaciones cuando desde hace años se ha manifestado desde la dirección la necesidad de realizar mejoras por el mal estado de las instalaciones de este centro público.
"Es la seguridad de los niños la que está en juego, no se puede esperar a que pase una desgracia", manifiestan los miembros de la Ampa.
El desprendimiento ha provocado que se tenga que vallar parte del patio de infantil porque sigue habiendo riesgo de que se desprenda el resto de la cornisa. Sin embargo, los niños salen a jugar a este patio cada día, al no haber más espacio en el centro, y son los maestros los que tienen que vigilar que no crucen las vallas.
La Ampa va a iniciar una recogida de firmas para pedir al Ayuntamiento de Alzira que actúe en el Blasco Ibáñez ya que son muchos los desperfectos del edificio que llevan años pendientes de reparación. Al problema de la cornisa se suman las goteras o una barandilla en lo alto de la torre que también presenta grietas y que fue cubierta con una tela a la espera de ser reparada. Desde hace años es la asociación de padres y madres de este centro la que se ha hecho cargo de muchas de las reparaciones como de la renovación de los baños, columpios o ventanas ante la falta de inversión municipal